{image}http://lh3.googleusercontent.com/-ezDJUXPY9cM/UlLNaisyKbI/AAAAAAAADaQ/VkAe81alxtc/s800/luis_carlos_avellaneda.jpg{/image}Cartagena de Indias, 6OCT13.- (Prensa ANTHOC Bolívar).- Tras resaltar las bondades demostradas por el modelo sanitario cubano, no solo en Cuba sino en otros países de América del sur y África , el senador por la Alianza Los Verdes - Progresistas Luis Carlos Avellaneda afirmó aquí que la agenda de las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana no pueden pasar por alto este ejemplar sistema, que podría servir para recomponer la estructura del cuestionado modelo de salud de Colombia.

Según el señor Avellaneda, que intervino este sábado en un encuentro con dirigentes sociales y cívicos del departamento de Bolívar realizado en las instalaciones de CONFENALCO, “Cuba fue uno de los primeros países que colocó el tema de prevención, promoción y afectación de determinantes sociales como ejes de una política de salud y eso les ha dado muy buenos resultados, además de que lograron establecer un buen sistema de atención primaria integral”.

Por eso, según el señor Avellaneda, quien es uno de los ponentes del proyecto de Ley ordinaria de reforma a la salud que hace tránsito en el congreso, “Ese modelo, es un modelo que debemos traer a nuestro país, dado que tenemos un modelo eminentemente curativo. Pero ese modelo salubrista de Cuba, es un modelo a seguir, válido para todo el mundo”.

Sin embargo, pese a estas demostradas bondades, los ventajistas intereses particulares que se mueven alrededor de los billonarios recursos de la salud no van a permitir el desmonte del negocio tal y como hoy funciona hoy, por lo que el dirigente político exhortó: “Ojalá que quienes hoy estén transitando por La Habana en representación del gobierno colombiano lo estuvieran viendo. Sólo que Yo sí veo, que aquí hay demasiados intereses tanto en la política como en el mundo de la economía que pregonan que es mejor que las E.P.S. se nos sigan llevando, indebidamente, cerca de la mitad de los recursos para la salud, que deberíamos irradiarlos para el interés general de los colombianos pero, que, dado el modelo político de hoy, se defiende para que sean apropiados ilícitamente estos recursos”.

De  igual manera, el senador Avellaneda, se mostró pesimista del buen suceso del proyecto de Ley ordinaria que hoy se tramita en el Congreso y dijo: “Yo esperaría que esa reforma no se apruebe. Dos son las razones fundamentales. La primera que hoy está en revisión de la Corte Constitucional la Ley Estatutaria y, sin tener una Ley estatutaria no podemos aprobar una ley ordinaria ya que ésta debe estar supeditada a la Estatutaria y, segundo, la Ley ordinaria que hoy se tramita en el Congreso es una ley que no resuelve los grandes problemas estructurales que tiene el país, como son los de cobertura, de equidad en materia de salud o el tema del plan limitado de servicios que hoy tenemos en el POS; ni elimina a las E.P.S. que son la gran tragedia de los colombianos, en la medida en que estas se roban los recursos de la salud y no prestan los servicios a los cuales se obligan”.

Sobre el impacto negativo que las E.P.S. tienen sobre el Sistema de Salud, el senador Avellaneda expresó: “Esas E.P.S. tienen hoy maltratados a  nuestros hospitales, a muchos de los cuales tienen hoy al borde de la muerte en términos económicos, ya que la deuda de las E.P.S. con los hospitales públicos es de 7,5 billones de pesos”.

Proyecto inocuo
En cuanto al proyecto de Ley ordinaria, según el senador Avellaneda, “tampoco resuelve los graves problemas que hoy tenemos en materia de Inspección, Vigilancia y Control, de manera que Yo preferiría que esa reforma se hundiera en el Congreso de la República y que esperáramos a que salga el resultado de la revisión constitucional de la Ley estatutaria y que pudiéramos así tramitar una reforma estructural en materia de salud”.

En el tema de definición de las condiciones laborales de más de 250 mil personas que hoy laboran precariamente en el sector sanitario, el senador Avellaneda dijo: “Pues Yo esperaría que el Congreso fuera mucho más racional” ya que “se han escuchado debates de control político en donde se ha visto como la ‘tercerización’ laboral que hay en el sector salud afecta la calidad en la prestación de los servicios, pero sobre todo afecta los derechos de los trabajadores de la salud”.

Así las cosas, según sus palabras, “Entonces Yo esperaría una política en esa nueva Ley, de formalización laboral. Lamentablemente el gobierno ha querido hacer una reforma en la cual la mayoría de los trabajadores de la salud estuvieran en una nueva categoría denominada ‘servidores de la salud’, pero que no tendrían estabilidad, lo que creo es supremamente grave, porque no se está cumpliendo con uno de los atributos de toda relación laboral, cual es el principio de la estabilidad, señalada como principio fundante del trabajo en el artículo 53 de la Constitución”.     

Capitalismo global
Sobre las similitudes de la puja de intereses políticos avivados por el gran capital a nivel mundial, el senador Avellaneda hizo un parangón con las vicisitudes que se viven con las normatividades que buscan promover la justicia social y destacó los casos de la parálisis institucional que actualmente se viven en los Estados Unidos de América en donde la presión de los grandes intereses capitalistas chantajean al gobierno y a una mayoría de más de 47 millones de personas para que el plan conocido Obama – Care sea derogado, igual a lo que se vive en Colombia con la permanencia de las E.P.S. que a toda costa se buscan mantener en el proyecto de Ley ordinaria.

“Lamentablemente en el mundo del capitalismo, en donde cada vez arrasa más el concepto del mercado, todos los bienes supremos de una sociedad se quieren colocar como mercancías. Hasta la religión se ha vuelto una mercancía. Yo esperaría que el mundo transitara un camino diferente, porque cuando usted mercantiliza un derecho como la salud o el derecho a la educación, pues en el mercado solamente realizan ese derecho quienes tienen capacidad de pago y los derechos universales y fundamentales deben deprecarse bajo el concepto de equidad y, entonces, debe haber un acceso a todos y todas”.

“Por eso Yo esperaría que, como lo han hecho países tan importantes en materia de salud como Canadá o como la propia Inglaterra, pues se pudiera aquí estar haciendo una reforma en la cual sea el estado el rector y el que administre todos los recursos de la salud. Es decir que pudiéramos salir de un aseguramiento privado que hoy tenemos a un aseguramiento de naturaleza pública” concluyó.