Cartagena de Indias, 25FEB15.- A través de un anónimo contenido en dos hojas y enviado a través de la firma de mensajería SERVIENTREGA, la banda criminal Los Rastrojos Urbanos reiteró sus amenazas de muerte en contra de los directivos de la Asociación Nacional Sindical de Empleados y Trabajadores de la salud, seguridad social integral y servicios complementarios de Colombia, ANTHOC, denunció el presidente nacional de esa organización Héctor Älvis Gaviria.


Según el dirigente sindical, el hecho “es una amenaza que uno recibe con miedo, pues cualquiera se asusta cuando llegan este tipo de mensajes intimidatorios. Los Rastrojos Urbanos han insistido en amedrentar a la organización no solo a través de mensajes sino con llamadas intimidantes”.

Esta situación se da en momentos en que la organización ANTHOC se apresta a discutir pliegos en la mayoría de los hospitales del país y cuando frente al descalabro de las instituciones hospitalarias se hacen denuncias en contra de las administraciones de muchos de estos establecimientos, que las han llevado prácticamente a las puertas de su liquidación.

Arrecian las amenazas

De acuerdo al señor Álvis Gaviria, “Lo más preocupante de la situación es que después de los meses de octubre y noviembre se han arreciado las amenazas en contra de los miembros de las juntas directivas nacional y las departamentales de Atlántico, Bolívar y Tolima y que a pesar de lo reiterada de las mismas aún los organismos policiales no hayan podido entregar resultados sobre su autenticidad y autores, ni se hayan tomado ningún tipo de  medidas”.

Disminuyen medidas de protección

Sin embargo, pese al acoso en contra de la organización laboral, según el presidente nacional de ANTHOC, “Antes por el contrario, las medidas de seguridad se han debilitado con la reducción de los medios físicos y humanos de los esquemas de protección, los cuales se han desmontado a muchos de los miembros de la organización sindical, mientras a que a otros no se les han implementado”.

En los panfletos, la banda criminal, luego de tildar de sapos a los miembros de las juntas directivas nacional y de las departamentales de Bolívar, Atlántico y Tolima los señala como objetivo militar y los insta a dejar de ejercer las acciones de control en favor del sentido de público de los servicios de salud colombianos.