Ricardo Luis Orozco Serrano comenzó su trabajo sindical en la década de los años 80s del siglo pasado, cuando ingresó  a laborar en el Hospital General de Barranquilla, donde al momento de su muerte ocupaba la jefatura de mantenimiento y se caracterizó desde la fundación de ANTHOC en esa región del país, por mantener una posición férrea en defensa de los derechos de los trabajadores de la salud y el mejoramiento de la dotación de los hospitales. Ocupando importantes cargos en las distintas estructuras organizativas, distrital, departamental y nacional.

El 2 de Abril de 2001 a las 7:00 a.m. en la ciudad de Barranquilla - Barrio Los Almendros, cuando se disponía a salir de su residencia a cumplir sus labores sindicales, fue asesinado RICARDO LUIS OROZCO SERRANO, primer Vicepresidente Nacional de la Asociación Nacional de Trabajadores y Empleados de hospitales, clínicas y consultorios y entidades dedicadas a procurar la salud de la comunidad- "ANTHOC", un sujeto que esperaba su salida de la casa de residencia lo asesino, mientras otros lo esperaban en un vehículo a una cuadra el sitio de los hechos.

Quienes tuvimos la fortuna de compartir con el “Gordo Ricardo” diversos escenarios de la lucha social, sindical y política,  le recordamos con profunda admiración y respeto. Su férrea convicción política e ideológica era reconocida por sus más cercanos allegados e incluso sus contradictores políticos o enemigos de clase.

Su, espontaneidad, algarabía, alegría, fogosidad, extroversión propios de la idiosincrasia de la gente caribeña, en especial de los “quilleros” o “curramberos” como orgullosamente se hacen llamar los nativos de estas tierras, le permitían llegarle con mucha facilidad a los trabajadores y trabajadoras de la salud con los que interlocutaba de manera permanente, no deja escapar un sólo instante para recordarles e insistir, motivar y sensibilizarlos sobre cuál era el verdadero papel del proletariado y del movimiento sindical en las transformaciones sociales, la paz y la justicia social.

Sin duda alguna que el “Gordo Ricardo”,  ante el momento histórico que vive el Sector Salud colombiano, estuviera al lado de los comprometidos de este país, defendiendo con firmeza la salud como un derecho humano fundamental.

No queda más que llamar a sus amigos, compañeros, familiares, afiliados a la organización sindical  y a la población colombiana en general a seguir en la lucha por la defensa de este bien jurídico como lo es la salud.
 
“De qué vale la vida si cuando se tiene parece muerta. La vida es para vivirla, para sentirla, para vibrarla. Eso justifica nuestro paso por la Tierra”
Jaime Pardo Leal