{image}http://www.eldia.co/images/stories/logos/anthoc.jpg{/image}Los pueblos indígenas en Colombia, como es de conocimiento público, no obstante los tenues esfuerzos de una minoría de sectores altruistas de la sociedad colombiana, hemos sido víctimas históricas de procesos de aniquilación sistemática auspiciada o bajo la complicidad de los malos gobiernos a lo largo de los doscientos (200) años de vida republicana, claro sin olvidar las tragedias consecuencia de la conquista y la colonia.

Antes se llamo “conquista y colonia” el proceso de exterminio, saqueo, humillación y expropiación vía utilización del engaño, la cooptación, la mentira y la violencia sin límite. Toda acción criminal era válida, el fin era acumular riqueza. La historia nos recuerda la masacre de millones de hermanos y hermanas indígenas, nuestros ancestros, mejor dicho la vida en su conjunto.

Para mí la realidad no ha cambiado, hoy a este mismo proceso se le conoce como “globalización y neoliberalismo”, hacen lo mismo que ayer “engañar, mentir, cooptar  y masacrar” el fin, acumular sin límite. Hoy como ayer el costo es alto y se reflejan en las masacres físicas, ambientales y culturales. Estamos en riesgo, la vida está en peligro, es una realidad, no lo decimos nosotros, lo dicen datos de organismos internacionales y hasta de los mismos victimarios.

No obstante de todo este trágico panorama, los indios coherentes, los que siempre hemos permanecido firmes, seguimos en RESISTENCIA, por eso para nosotros no son 200 años de independencia, ¡cual independencia! para nosotros son 518 años de resistencia. En este contexto nuestras luchas se unen a la de los negros, a la de campesinos, a la de trabajadores, a la de mujeres, a la de jóvenes, a la de intelectuales, etc. que resisten desde esfuerzos diferentes pero bajo el hilo conductor de la vida.

La concepción de nuestra resistencia no es quedarnos estáticos, quietos, ni es aguante, ¡NO! Nuestra resistencia es propuesta y acción, tejer y caminar junto a la comunidad para construir con todos y todas; ésta es nuestra lógica y bajo esta, marchamos En Minga construyendo el proyecto de país Justo, Posible y Necesario para todos y todas, el que nos merecemos. “Lo que se hace entre y bajo el respeto de todos, se mantiene por siempre”.

Ahí vamos entonces, con afán pero con paciencia, escuchando pero analizando, participando pero desde claridades, “la dignidad ante todo precede mis actos”

Planteado lo anterior, Yo FELICIANO VALENCIA MEDINA, indígena perteneciente al Pueblo Nasa del departamento del Cauca, siendo coherente con mis principios políticos e ideológicos de indio en RESISTENCIA, y después de haber analizado las propuestas y el perfil político de los actuales candidatos que aspiran a llegar a la Presidencia de la República, he decido votar el 30 de mayo por el doctor GUSTAVO PETRO URREGO.

La decisión de votar en su favor no implica sujetarme a la estructura de su actual partido político, Polo Democrático Alternativo - PDA. De la misma forma no dejo pasar por alto algunos desaciertos temáticos y de posturas políticas asumidas por el actual candidato y que contradicen el ideario político del PDA. Con su candidatura me unen puntos expuestos en su programa político de gobierno, su brillante carrera política, su postura en la defensa de los derechos de los colombianos y colombianas, su voluntad y afinidad con mis luchas, su carisma de persona abierta al debate, su lucha incansable para que la impunidad y el narcoterrorismo de Estado que nos agobia se superen en los gobiernos por venir.

Asumir una posición personal en una circunstancia electoral, es una cuestión de principios, pero además implica hacer precisiones. He defendido la filosofía de mi pueblo de tomar decisiones desde el sentir y la discusión interna con la comunidad; más en todas las culturas se mueven  circunstancias de vida que no siempre permiten  posiciones univocas. Así, en esta ocasión, con sentimientos difíciles pero con el compromiso con la vida misma, veo la urgencia de regirme por mis evaluaciones personales. “Jamás votare o apoyare otros candidatos que le apuestan al continuismo que me significa mentira, engaño, violencia y muerte”

¡BASTA YA DE LO MISMO CARAJO!