La Junta Directiva de la ADE invitó a un desayuno a los directivos docentes, rectores y coordinadores del Distrito; un espacio para compartir, buscando un acercamiento al divorcio que ha planteado el gobierno entre docentes y directivos docentes.
“Se trató que el problema en las instituciones no es rectores y coordinadores vs docentes, sino construir con base en las diferencias y las problemáticas un consenso para administrar los colegios en el distrito capital. En ese sentido, se aclaró que ni el sindicato ni los rectores tendríamos que mirarnos como posibles enemigos en las instituciones”, destacó Francisco Castillo, rector de la Institución Antonio de Villavicencio, de Bogotá.
Una de las conclusiones fue cambiar la tendencia que los comités de directivos docentes en el sindicato sean solamente coyunturales, cuando haya paros, sino que efectivamente exista un comité que pueda apropiarse de la problemática que tienen los directivos. El llamado es a la conciliación entre directivos con la Asociación Distrital de Educadores.
Otro punto circunstancial fue el Día E, observado desde la concepción del Ministerio de Educación, el cual lo vende como un estímulo para las jornadas únicas, cuando en realidad es limitar los recursos para privatizar la educación pública.
“Vemos con preocupación que no es sino un espectáculo para abordar los no recursos a las instituciones y castigar a los que no tengan buenos puntajes. Dar estímulos, como si los colegios del Distrito en particular los que ameritan en este momento una intervención directa, no hubiera una responsabilidad del gobierno, sino amarrarlo a este tipo de situaciones”, continuó el rector Francisco Castillo.
Al respecto, hubo una confluencia de reflexiones. El problema aquí es la política y la intención. Hay un rechazo de ambas partes a la intervención externa por parte de la OCDE; y la dependencia de las pruebas Saber para la distribución de recursos, cuando hay pruebas internas, como las del Icfes, que no tienen esa intención y responden más al contexto nacional.
La propuesta de la ADE como actividad para la desobediencia civil en el Día E son talleres prácticos en las escuelas entre docentes y con la comunidad educativa. Coinciden con la idea de los rectores que se oponen a este invento de la ministra, en convertir ese escenario para conocer que es realmente el Día E, desde la política del Ministerio, y a partir de la situación de cada institución, qué recursos y qué se necesita para mejorar la calidad educativa. Esto puede ser más contributivo en la construcción colectiva y en la formación integral del estudiante.
“Se invita a que haya una reflexión en las instituciones en un encuentro de estudiantes, padres de familia, docentes y directivos sobre qué es la calidad desde muchos puntos de vista”, planteó el rector Castillo.