“Con este proyecto de ley, el gobierno nacional acaba con lo constituido en la Constitución en el artículo 336. Con esto le está dando unas garantías y unas prebendas a las licoreras, para que ellos acaben con las licoreras del país”, indicó Luz Stella Echeverri, presidenta de Sintrabecolicas.
El proyecto reglamenta un cambio fundamental en el pago de impuestos a bebidas alcohólicas, pues nivelará todos los licores a los mismos grados, lo cual beneficiará a las empresas extranjeras. La iniciativa propone grabar los licores de hasta 35° con 306 pesos y los demás de 35° con 502 pesos. Los vinos tendrán una tarifa diferencial de 20 por ciento ad valorem y 150 pesos por grado alcoholimétrico.
Obviamente, esto impactará las ventas porque el usuario preferirá un whisky frente a un aguardiente cuando los dos tragos cuesten lo mismo. Hay que decir que el gobierno le propuso una “protección especial” al aguardiente, por ser un trago tradicional. Estos son compromisos adquiridos con la Unión Europea, que también incentivarían el contrabando y el licor adulterado, porque no habría control suficiente.
Las 6 licoreras departamentales que permanecen vigentes en el país se han declarado en paro y las gobernaciones se habían manifestado en contra del proyecto. Tolima, Valle, Caldas, Antioquia son algunos de los departamentos perjudicados, parte de este presupuesto va a educación y salud. Pero el gobierno continúa insistente.
La presidenta de presidenta de Sintrabecolicas se encuentra en Bogotá, haciendo la gestión necesaria y solicita respaldo nacional. “Le estamos exigiendo al gobierno nacional que entierre el proyecto, que sea archivado. De no ser así, que presente un proyecto equitativo discutido por todos los interesados. Al pueblo colombiano, que nos apoyen en esta justa causa. No solamente 1.500 trabajadores resultarán afectados, sino que los licores mueven la economía nacional. Prefiramos lo nuestro para sostener lo público”.
