De acuerdo con Arístides Hernández, presidente de Anthoc Norte de Santander, recién se posesionó, el alcalde ordenó realizar una encuesta sobre quién era el padrino político de cada empleado de Imsalud, porque aquellos que no tuvieran saldrían de la administración; efectivamente, días después se dio el despido de más de 200 trabajadores en Cúcuta y el área metropolitana. Centros, puestos de salud y unidades básicas enfrentan ahora el declive en la prestación de los servicios.
Contrario a esto, durante su campaña Donamaris Ramírez-París Lobo expuso un discurso demagógico donde se comprometió con los trabajadores de Imsalud. Imsalud es la empresa social del Estado que presta los servicios de salud en Cúcuta y tiene a su cargo la atención en primer nivel de toda el área metropolitana.
La administración les debe 3 meses de salario a los trabajadores y se les desmejoró el sueldo a aquellos que quedaron contratados. En total son 400 trabajadores de planta y 350 contratados, un conjunto de puestos susceptible de convertirse en un fortín político que anhelan los concejales y el alcalde.
