En un momento en el que el país reflexiona sobre la violencia contra la mujer, la Segunda vicepresidenta de Anthoc, María del Carmen Sánchez, expone la cruda situación de las trabajadoras del sector salud en el país. El acoso laboral es permanente, por “la negación de sus derechos de salud, no les dan sus medicamentos ni les pagan sus derechos de maternidad”, dice ella.
Es irónico, casi cínico, que el Ministerio de Salud tenga un programa de protección a la mujer y al niño, cuando en los hospitales sucede todo lo contrario. Hay violencia contra las mujeres incluso cuando le exigen una prueba de embarazo como requisito para contratarlas.
María del Carmen Sánchez agrega otra forma de violencia: “La violación al libre derecho de asociación, porque todas las mujeres contratistas del sector salud, unas 20 mil, no tienen derecho a vacaciones, a descansos, y si se afilian a la organización sindical no les renuevan sus contratos. Las licencias de maternidad ni las pagan ni las reconocen, la mujer tiene que salir de su bebé y entrar a trabajar a los 15 días para conseguir el sustento para su hijo. Por ningún lado encontramos protección del Estado”.
Para corroborar esta última afirmación, Sánchez comenta que en el mes de abril le enviaron una copia de una denuncia al viceministro de Relaciones Laborales, David Luna, donde se expone el caso de una enfermera licenciada en Socha, Boyacá, a quien la obligaron a desvincularse tres meses antes de su parto, para no pagarle la licencia. A la fecha, Anthoc no ha recibido contestación a esta carta.
