Francisco Maltés, Tesorero de la CUT, explicó los motivos de esta carta y los fundamentos en los que se basan los sindicatos, “con el fin de que pueda disponer de unos recursos económicos para financiar las obligaciones de los hospitales de Bogotá porque en estos momentos están en grave crisis. Los recursos serían para pagar las letras que firmaron los pacientes sin capacidad de pago y que nunca se hicieron efectivas”.
En segunda instancia, los dineros de la emergencia tendrían como fin, “devolver la plata que dejó ingresar a los hospitales por el pago global respectivo y que son tarifas inferiores al Soat, mientras a los hospitales privados se les pagaba el 100%. En tercer lugar, para cancelar la nómina de los trabajadores, ya que las demoran alcanzan los dos y tres meses de salario e, incluso, hay deudas salariales del año pasado”.
Sin embargo, lo anterior serían sólo medidas paliativas. Los sindicatos están dispuestos a mejorar la salud de los colombianos. Para ello, según Maltés, “la CUT y el movimiento sindical, en conjunto con los usuarios, vamos a promover un gran plebiscito nacional que permita la modificación del Artículo 48 de la Constitución, donde se dice que los servicios de salud pueden ser prestados por entidades privadas y públicas, para que la salud sea un derecho fundamental, que quede en cabeza del Estado como un derecho y no como un negocio, pues eso es lo que contempla el artículo. Son acciones concretas para atacar la raíz del problema y ese artículo le da soporte a la Ley 100”.
