El Hospital Carlos Holmes Trujillo de la ciudad de Cali vive una racha de violencia y amenazas contra sus funcionarios, los responsables de estas amenazas provienen de la delincuencia común.

 

Hace algunos días una enfermara fue abordada a la salida del hospital por un sujeto que se le abalanzó propinándole una herida con un objeto corto punzante que le causó graves lesiones.

Se encendió la alarma pues ya las intimidaciones están pasando a los hechos. Las enfermeras del hospital están perturbadas por lo que pueda llegar a suceder y hacen un llamado a las autoridades para que se tomen las medidas necesarias para la protección de su integridad. “Solicitamos más seguridad y policías,  para ejercer nuestra labor con confianza", indicó una de las enfermeras.

El alcalde de Cali Jorge Iván Ospina convocó a la comunidad en general para que estén atentos ante cualquier anomalía, “hay que hacer respetar el hospital y a sus funcionarios” afirmó.

Las condiciones laborales de los trabajadores de éste hospital son muy  precarias, pues la zona donde está ubicado es de alto riesgo y la presencia de las autoridades se hace muy compleja. Esta problemática no solo se presenta en éste centro asistencial, también en diversas entidades prestadoras del servicio de salud de la ciudad se encuentran en la misma realidad.