El Senado en pleno, pues solo los representantes del Polo, le dijo sí a esta reforma que no garantiza unos derechos mínimos en la prestación de salud. Witney Chávez, Ejecutivo de la CUT, enumera seis puntos que hacen de esta, la peor reforma en salud que pudo ser aprobada:
• Sigue estando en riesgo de debilitamiento la acción de tutela, pues aunque su continuidad se menciona en el articulado, no se garantiza.
• La aplicación del criterio de sostenibilidad fiscal acaba con cualquier solicitud de un procedimiento o intervención de elevado costo. “Estamos condenados a un servicio barato y de mala calidad”.
• No desaparece la intermediación financiera y privada, en cambio, le da mayores prerrogativas a las EPS.
• No se tienen claro cuáles son los beneficios a los que tiene derecho el paciente, hay un listado de cosas que se otorgan y otras que se excluyen, lo cual equivale volver al POS y no POS, y a más discriminación.
• Permanece el criterio del pago con sus respectivas políticas de copagos y cuotas moderados.
• El gobierno no va a conseguir frenar el paseo de la muerte, porque los hospitales tendrán que pedirles permiso a las EPS para atender a los pacientes.
De igual forma, la tercerización laboral sigue en el aire.En la ley estatutaria sólo se determina que se garantizará un trabajo y un pago. Así que el tema queda prorrogado a la ley ordinaria, donde ya se ha avanzado en que se va a crear una modalidad de empleo que acabará con la escasa formalización que aún persiste.
Sobre la restricción a la acción de tutela, Héctor Alvis, presidente de Anthoc, señala que “vamos a revisar con el grupo asesores jurídicos las acciones judiciales, porque con el recorte de la tutela se recortan todas las posibilidades de acceder oportunamente a los servicios en todos los niveles, tanto subsidiado como contributivo. Prácticamente lo que han hecho es cambiarle el pollerín a la muñeca, porque las EPS siguen haciendo lo mismo. Los hospitales van a seguir dependiendo del capricho y la voluntad de quienes manejen las Gestoras de Salud, que son las mismas EPS e incluso les refuerzan las funciones. No acaba la intermediación”.
Anthoc y otras organizaciones sociales le hicieron recomendaciones al gobierno, pero fueron desoídas. Por ello, la reacción obvia es demostrar el descontento de los colombianos y colombianas porque con esta reforma no hay un avance, sino una situación peor que la del sistema de Ley 100.
Desde Anthoc, Héctor Alvis comenta: “Es lamentable que en La Habana el gobierno hable de paz, cuando hay un atentado en el Congreso contra el pueblo que está indefenso, es una imposición. Habíamos llamado a todos los profesionales de la Medicina, técnicos y auxiliares y estudiantes para organizarnos en una huelga general para exigir un modelo de atención en salud para los colombianos. Y además un cambio de régimen laboral beneficioso para los trabajadores que facilite la atención en salud a los usuarios. Hoy hacemos un llamado a todas las juntas directivas a que estén en el máximo nivel de alerta, que convoquen a asambleas generales en todas las entidades territoriales, hospitales y a las ligas de usuarios para convencer a los ciudadanos”. Y desde la CUT Witney Chávez remata: “El país tiene que levantarse, apoyar a los pacientes, a los médicos, a los trabajadores, exigiendo que haya un replanteamiento total del sistema de salud”.