También participaron residentes, trabajadores de la salud y médicos, en las carpas que permanecieron hasta este jueves. “Logramos llamar la atención de los congresistas que entraban y salían. Debemos destacar que además era por una invitación de la Cámara de Representantes para participar de un foro en la Comisión VII. A última hora decidieron debatir a puerta cerrada el contenido del proyecto de ley 210. Nosotros les dijimos a los representantes del gobierno que no compartimos ese proyecto de ley”, manifestó Héctor Alvis, Presidente de Anthoc.
Las organizaciones que asistieron a la protesta se reunieron en la tarde de este jueves en la sede de Anthoc para aprobar las acciones a continuación. La protesta se ha levantado momentáneamente, con el compromiso de reforzar el trabajo de una manera más contundente, tratando de llegar al mayor número posible de trabajadores, de pacientes y usuarios.
La nueva tarea es acudir entre esta y la próxima semana a todos los mecanismos posibles para que el ciudadano corriente se entere y pueda participar de esta justa lucha. Esto incluye que los integrantes de ANSA asistirán a las consultas externas en todos los hospitales y centros médicos del país, especialmente en las regiones, con asambleas permanentes informativas.
La convocatoria debe ir más allá de las agremiaciones académicas, ligas de usuarios, organizaciones sociales y sindicales. El propósito es regresar el próximo jueves y tomarse nuevamente la Plaza de Bolívar con la mayor cantidad de personas para reclamarle al gobierno y al Congreso que discutan abiertamente el contenido de esta ley.
Alvis resalta que la salud es un derecho que “él (ciudadano común) tiene que reclamar. Este es un problema para todos los que necesiten el servicio de salud. No hay un solo colombiano que pueda decir que ha sido maravillosamente atendido por las EPS, todos los ciudadanos, del régimen contributivo, del régimen subsidiado, de donde quiera estar vinculado. Nosotros sí queremos la reforma de la ley, pero no como la está tramitando actualmente el gobierno, porque el 210 es demasiado lesivo para los ciudadanos. En su defecto, pedimos que se discuta el 233 que ha sido presentando por las organizaciones opositoras al gobierno y que defiende la salud como un derecho humano fundamental”.
El rechazo al proyecto de ley está justificado con creces. Dos ejemplos de ello, Salud Mía será un fondo que administrarán tres representantes del gobierno, uno de las gestoras de salud y uno de las IPS; es decir, el control del sistema de la salud estará en manos de unos pocos y todos amangualados en sus intereses personales. Así mismo, las EPS simplemente se convertirán en Gestoras de Salud, es decir, que seguirán lucrándose con el negocio que lleva a los colombianos a la muerte.