{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/090109/hosp-barranquilla.jpg{/image}En Barranquilla departamento del atlántico un lote es el basurero de los residuos hospitalarios del Hospital Universitario Metropolitano, la Clínica Campbell, Banco de Sangre de la Universidad de Antioquia y la IPS Universitaria León XIII. Los desechos aún conservan las etiquetas que involucran directamente estas entidades.
La periferia del barrio Las Malvinas, es el lugar elegido por los centro de salud que sin ningún escrúpulo arrojan toda la basura contaminada que generan, cerca de cuatro toneladas reposan en este lugar.
Desde el año pasado los habitantes del sector viven entre todos estos desechos, al colmo ha llegado la situación que los niños juegan con todo este material contaminado sin ningún control. La paciencia de la comunidad llego al límite e iniciaron las denuncias correspondientes, que revela la crisis en la costa caribe colombiana.
Desde el año pasado y de manera sistemática se han estado depositando residuos hospitalarios a la entrada del barrio Las Malvinas, por la Circunvalar, pero sólo hasta ayer las autoridades ambientales y de salud pública tuvieron pleno conocimiento del hecho, por las quejas de la comunidad que no soportaron más la situación.
Bolsas de transfusión, jeringas, elásticos, equipos de dextrosa, entre otros, es el material con que se tropiezan todos los días los habitantes que se desplazan por el sector.
Mas promesas! Hughes Lacouture, director del Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla (DAMAB) hizo presencia en el lugar, y como todos los demás funcionarios dijo que aplicará las sanciones pertinentes que arrojen las investigaciones. La cuestión va mas allá de las sanciones, es indiscutible la ausencia y la falta de diligencia de las autoridades que no se dan ni por enteradas, o se hacen los de “la vista gorda” ante esta emergencia sanitaria.
Dijo Laucouture “Lo que ha sucedido aquí es una situación realmente aberrante. Estos residuos son peligrosos, no sabemos qué enfermedad fue tratada con esas jeringas y si un niño se chuza la recibe inmediatamente”.
Agregó que “Uno de los requisitos que deben cumplir las IPS para poder funcionar, es el contrato de recolección de residuos. En Barranquilla existen cuatro empresas registradas ante el Damab, para la recolección y posterior incineración de los desechos hospitalarios: SAE, Asear, Saneamiento Global y Transportamos.
Luís Alexander Moscoso, secretario de Salud del Distrito, dijo que “se trataba de un caso grave que afecta la salud pública. Vamos a tomar medidas a corto plazo y aplicar acciones ejemplarizantes. Hemos recopilado facturas y documentos de varias clínicas en el lote de Las Malvinas, a donde nos acompañó la Personería”.
Iván Reátiga, director general de la Clínica Campbell, se pronunció y dijo que “son papelería de la clínica, no hay duda, pero de ahí a que nosotros seamos responsables es otra cosa”, refiriéndose a las etiquetas halladas en el lote, algunas de las cuales tenían fecha de 2007. “Tenemos un contrato con Asear S.A., que está debidamente registrada en el Damab, puedo soportar los pagos mensuales a esta empresa y puedo demostrar que diariamente vienen a recoger los residuos”.
La investigación debe apuntar, no solo a los hospitales implicados, sino también a las empresas que prestan el servicio de recolección y manejo de estos desechos, ¿hasta que punto son responsables de esta situación?
Desde el año pasado los habitantes del sector viven entre todos estos desechos, al colmo ha llegado la situación que los niños juegan con todo este material contaminado sin ningún control. La paciencia de la comunidad llego al límite e iniciaron las denuncias correspondientes, que revela la crisis en la costa caribe colombiana.
Desde el año pasado y de manera sistemática se han estado depositando residuos hospitalarios a la entrada del barrio Las Malvinas, por la Circunvalar, pero sólo hasta ayer las autoridades ambientales y de salud pública tuvieron pleno conocimiento del hecho, por las quejas de la comunidad que no soportaron más la situación.
Bolsas de transfusión, jeringas, elásticos, equipos de dextrosa, entre otros, es el material con que se tropiezan todos los días los habitantes que se desplazan por el sector.
Mas promesas! Hughes Lacouture, director del Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla (DAMAB) hizo presencia en el lugar, y como todos los demás funcionarios dijo que aplicará las sanciones pertinentes que arrojen las investigaciones. La cuestión va mas allá de las sanciones, es indiscutible la ausencia y la falta de diligencia de las autoridades que no se dan ni por enteradas, o se hacen los de “la vista gorda” ante esta emergencia sanitaria.
Dijo Laucouture “Lo que ha sucedido aquí es una situación realmente aberrante. Estos residuos son peligrosos, no sabemos qué enfermedad fue tratada con esas jeringas y si un niño se chuza la recibe inmediatamente”.
Agregó que “Uno de los requisitos que deben cumplir las IPS para poder funcionar, es el contrato de recolección de residuos. En Barranquilla existen cuatro empresas registradas ante el Damab, para la recolección y posterior incineración de los desechos hospitalarios: SAE, Asear, Saneamiento Global y Transportamos.
Luís Alexander Moscoso, secretario de Salud del Distrito, dijo que “se trataba de un caso grave que afecta la salud pública. Vamos a tomar medidas a corto plazo y aplicar acciones ejemplarizantes. Hemos recopilado facturas y documentos de varias clínicas en el lote de Las Malvinas, a donde nos acompañó la Personería”.
Iván Reátiga, director general de la Clínica Campbell, se pronunció y dijo que “son papelería de la clínica, no hay duda, pero de ahí a que nosotros seamos responsables es otra cosa”, refiriéndose a las etiquetas halladas en el lote, algunas de las cuales tenían fecha de 2007. “Tenemos un contrato con Asear S.A., que está debidamente registrada en el Damab, puedo soportar los pagos mensuales a esta empresa y puedo demostrar que diariamente vienen a recoger los residuos”.
La investigación debe apuntar, no solo a los hospitales implicados, sino también a las empresas que prestan el servicio de recolección y manejo de estos desechos, ¿hasta que punto son responsables de esta situación?