{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/070209/diegopalacio.jpg{/image}El Ministro de la Protección Social, Diego Palacio ratificó la aplicación el “Protocolo de atención psicosocial en salud mental para víctimas de secuestro”, la decisión radica en impedir que los rehenes tengan comunicación inmediata con la prensa.
Aquí no se da “puntada sin dedal” Palacio afirmo que esta medidas pretende que “se le respeta le intimidad de las familias y de las víctimas de secuestro que llegan a la libertad”.
Un argumento poco válido cuando de respeto y violación de derechos se trata, la intención no es la salud mental de los liberados, eso está claro, lo que se pretende es callar y silenciar todo lo que se dice a la opinión pública y que tiene graves repercusiones para el Gobierno.
El protocolo es impulsado la Federación Mundial de Salud Mental. El representante para Colombia de esta entidad, José Posada Villa, indicó que “actualmente se encuentra un borrador y que en menos de una semana estará completa toda esta serie de disposiciones”.
Uno de los puntos y al que mas le han hecho énfasis es que el liberado no puede por ningún motivo tener contacto con los medios de comunicación, tampoco entregar declaraciones hasta que se compruebe que no tiene ninguna “perturbación” a causa del secuestro.
Dentro del borrador que ya se encuentra elaborado se contempla que los medios de comunicación no puedan tener acceso a los recién liberados luego de varias horas de recobrar la libertad, incluso la medida puede extenderse a varios días.
Otros puntos que se tendrán en cuanta:
-En el momento de la liberación brindarle seguridad para que no se abuse de la víctima en entrevistas y reuniones.
-El segundo paso será una revisión médica y apoyo sicológico antes de reunirse con la familia. Esta reunión deberá ser en privado.
-En un tercer paso está la rehabilitación social.
Era obvio que después de las declaraciones coherentes y con argumentos de Alan Jara y Sigifredo López, que cuestionaban enérgicamente el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se tomaran medidas como estas, para como se dice coloquialmente “cuidarse en salud” y así poder censurar y controlar la información.
Un argumento poco válido cuando de respeto y violación de derechos se trata, la intención no es la salud mental de los liberados, eso está claro, lo que se pretende es callar y silenciar todo lo que se dice a la opinión pública y que tiene graves repercusiones para el Gobierno.
El protocolo es impulsado la Federación Mundial de Salud Mental. El representante para Colombia de esta entidad, José Posada Villa, indicó que “actualmente se encuentra un borrador y que en menos de una semana estará completa toda esta serie de disposiciones”.
Uno de los puntos y al que mas le han hecho énfasis es que el liberado no puede por ningún motivo tener contacto con los medios de comunicación, tampoco entregar declaraciones hasta que se compruebe que no tiene ninguna “perturbación” a causa del secuestro.
Dentro del borrador que ya se encuentra elaborado se contempla que los medios de comunicación no puedan tener acceso a los recién liberados luego de varias horas de recobrar la libertad, incluso la medida puede extenderse a varios días.
Otros puntos que se tendrán en cuanta:
-En el momento de la liberación brindarle seguridad para que no se abuse de la víctima en entrevistas y reuniones.
-El segundo paso será una revisión médica y apoyo sicológico antes de reunirse con la familia. Esta reunión deberá ser en privado.
-En un tercer paso está la rehabilitación social.
Era obvio que después de las declaraciones coherentes y con argumentos de Alan Jara y Sigifredo López, que cuestionaban enérgicamente el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se tomaran medidas como estas, para como se dice coloquialmente “cuidarse en salud” y así poder censurar y controlar la información.