La administración distrital de Bogotá agredió el viernes pasado a trabajadores que hacen resistencia por el derecho a la salud, quienes defiende al San Juan de Dios como público y que debe funcionar por fuera de la ley 100.
Desde el año 2013, el comité se viene reuniendo en el puesto hospital que se le cedió a la Secretaría Distrital de Salud, con el propósito de que esta adelante un proyecto de salud preventiva para los bogotanos.
El encargado de la entidad en ese momento, Guillermo Alfonso Jaramillo, autorizó las reuniones en el programa de Participación Ciudadana durante 10 años todos los sábados, teniendo en cuenta la justicia de su cometido. Por tres meses, comprobaron que el puesto de salud funcionaba con atención a 3.000 mil personas.
El hospital Rafael Uribe Uribe, con el engaño de realizar una reformación estructural, lo cerró en el 2013 con la promesa de abrirlo y pero nunca volvió a abrirlo. “Nosotros persistimos en la tarea, porque el propósito es durante 10 años formar comunidades que a defender sin vergüenza lo que es propio: el Hospital San Juan de Dios”, precisó Jorge Arango, integrante del Comité.
Con la gestión de la actual administración y su posición represiva, todo se complicó. El comité mantenía colgado un pendón promoviendo la participación en salud, sobre la carrera 10ª. El pasado viernes lo bajaron de manera unilateral, trabajadores de la secretaría de salud. Ellos exigieron, mediante derecho de petición, una respuesta al porqué este acto.
Luego, el pasado viernes, cuando fueron a encontrarse para continuar con el comité, trabajadores de la secretaría de salud les prohibieron el ingreso al puesto. Todos son adultos mayores y la actitud hacia ellos fue violenta.
Arango recomienda a la ciudadanía enviar derechos de petición de manera directa e individual “al señor secretario de salud, Luis Gonzalo Morales, que se autorice el puesto de salud, de la 1ª con 10ª para participación comunitaria, mientras acaban de hacer los ajustes estructurales que llevan dos años haciendo y todavía no han acabado. Necesitamos que nos permitan un espacio de participación”.