{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/250110/ciudadsalud.jpg{/image}El proyecto “Ciudad Salud” según sus impulsores es de tal envergadura que solo compite en la ciudad con la remodelación del aeropuerto Eldorado, los costos del proyecto pueden ser de 2,12 billones de pesos, una inversión para “jalonar la inversión nacional y extranjera” a costa de las necesidades de los más pobres de la ciudad.

“Ciudad Salud” es un proyecto que involucra los hospitales Santa Clara, Samaritana, Federico Lleras, La Misericordia, San Juan de Dios y los Institutos Materno Infantil y Cancerológico. El proyecto que ocuparía el área comprendida entre las calles  1a. y 5a, de la avenida Circunvalar hasta la Caracas. Bajo el manto modernizador se excluye a amplias capas de la sociedad de este vital servicio.

Este proyecto es en esencia una estrategia de inversión del capital público y privado que busca obtener ganancias a partir de dos negocios uno urbanístico y uno privado. Esto se ubica en el marco de las llamadas “zonas francas hospitalarias” donde lo que se busca es favorecer la inversión privada mediante beneficios en la tributación y aranceles, estas exenciones a los que más tienen las pagaremos después todos.

“Ciudad Salud” no es una idea nueva es un proyecto de larga data, que ha venido madurándose, y los inversionistas han buscado crear las condiciones para su implementación: depreciar la zona y apropiación de los bienes públicos incluidos los hospitales. Luego invertir menos y multiplicar las ganancias. En este negocio están involucradas las autoridades locales y nacionales.

El otro aspecto para la implementación de este proyecto tiene que ver con la situación de los trabajadores de los hospitales los cuales entran en esta transacción como costes, de allí la necesidad de una acción colectiva de parte de los trabajadores y bogotanos para responder a esta iniciativa privatizadora.

Lo que queremos destacar es que lo más importante es el cambio de sentido de la salud, donde esta se entiende como un negocio y no como un servicio público. En definitiva la comercialización de la salud.  Un hospital con centro comercial, con hoteles, con ley 100, supermercados y obviamente  muchos cajeros. Habrá una mayor desigualdad entre los trabajadores y los empresarios de la salud y los pobladores de esta zona de la ciudad serán desplazados.