{image}http://www.eldia.co/images/stories/121010/001.jpg{/image}La Asamblea departamental de Cundinamarca, decidió  la reestructuración del Hospital público de Fusagasuga, el cual es de segundo nivel, y cuenta con una planta administrativa de 280 trabajadores y más de 500 personas empleadas por contrato o cooperativas de trabajo.

Francisco carillo, Presidente de ANTHOC- Cundinamarca, manifestó que la situación del hospital es crítica porque se les adeuda varios meses de salarios a los trabajadores, además la institución no cuenta con los insumos básicos para garantizar una atención básica.

Igualmente, el Hospital de Fusagasuga, se enfrenta a una renuncia masiva de su personal médico, los cuales han renunciado por la agresión de la gerencia administrativa, aseveró Francisco Carillo.

El sindicato le exige a la Asamblea Departamental, un cambio en la administración del hospital de Fusagasuga, porque a la entidad se le adeudan 8400 millones  de pesos, los cuales en caso de ser cancelados pueden ayudar a aliviar  las cargas  financieras, pero la actual gerencia no sale a cobrar.

ANTHOC está en contra de la reestructuración del hospital, porque eso significa un recorte de personal en el corto plazo, y una liquidación de la entidad en el mediano plazo. Además, si en el 2009, el gobierno departamental buscó recursos para ayudar a las Empresas Promotores de Salud (EPS) de la crisis económica, debería buscar los dineros para salvar la red hospitalaria.

En las últimas reuniones adelantadas entre los trabajadores hospitalarios, la Secretaria de Salud departamental y los diputados de Cundinamarca,  acordaron traspasar 30 mil millones del Tren de Cercanías a la red hospitalaria departamental, para garantizar el normal funcionamiento hasta diciembre  de este año.

Pero la solución principal para salvar los hospitales públicos del país, es  la reestructuración total del modelo de salud colombiano, porque en caso de continuar, ningún hospital va a sobrevivir al mercado, por tanto ANTHOC seguirá en su lucha porque la ley estatutaria planteada por el presidente Santos, vaya encaminada  a un modelo  básico de atención primaria, el cual garantice la salud como un derecho fundamental, y no un modelo de aseguramiento, el cual beneficia  únicamente a los agentes privados.