El ex secretario de salud Jóse Fernando Cardona, perteneciente a la administración de Antanas Mockus, realizó una compra de dos incineradores de residuos hospitalarios, que le costó a los bogotanos la suma de 523 millones de pesos. Los incineradores jamás se han utilizado y están nuevos y sin uso en los hospitales de Engativa y Suba.
La Personería Distrital, anunció una investigación para establecer los responsables del gasto millonario, que termina siendo pagado por los bogotanos.
La excusa de la sub-utilización de los equipos, es argumentada por el organismo responsable, que dice que las normas ambientales impiden su operación.
Uno de los motivos por los que se adelanta la investigación es la razón por la cual se adquirió un incinerador de residuos para el hospital de suba, cuando en el 2003 el centro asistencial se encontraba cerrado, esto motivo a las autoridades pertinentes a indagar sobre el tema.
Francisco Rojas Birry, personero de Bogotá, dijo que, también entrara a ser investigado el actual secretario de salud Héctor Zambrano, por no haber actuado ante semejante desmán.
Zambrano argumenta que "el tema lleva cinco años y llama la atención que los organismos de control no hayan hecho nada en todo este tiempo para frenar el contrato porque el hospital de Suba ni siquiera estaba abierto y porque en diciembre de 2003 se adjudicó una concesión para el manejo de residuos hospitalarios a la firma Ecocapital".
Después de cinco años la solución es facilista, dijo el funcionario que propondrá una subasta para vender los incineradores y que existe un acta firmada donde el contratista se compromete a la instalación de los equipos dónde sea pertinente. Esperemos que después de tanto tiempo el contratista y las pólizas de garantías estén vigentes y esto no genere un gasto adicional.
Hay que darle importancia, no solo a que los incineradores están fuera de servicio, sino también si detrás de todo esto hay desviación de recursos u otros ilícitos implícitos.
La excusa de la sub-utilización de los equipos, es argumentada por el organismo responsable, que dice que las normas ambientales impiden su operación.
Uno de los motivos por los que se adelanta la investigación es la razón por la cual se adquirió un incinerador de residuos para el hospital de suba, cuando en el 2003 el centro asistencial se encontraba cerrado, esto motivo a las autoridades pertinentes a indagar sobre el tema.
Francisco Rojas Birry, personero de Bogotá, dijo que, también entrara a ser investigado el actual secretario de salud Héctor Zambrano, por no haber actuado ante semejante desmán.
Zambrano argumenta que "el tema lleva cinco años y llama la atención que los organismos de control no hayan hecho nada en todo este tiempo para frenar el contrato porque el hospital de Suba ni siquiera estaba abierto y porque en diciembre de 2003 se adjudicó una concesión para el manejo de residuos hospitalarios a la firma Ecocapital".
Después de cinco años la solución es facilista, dijo el funcionario que propondrá una subasta para vender los incineradores y que existe un acta firmada donde el contratista se compromete a la instalación de los equipos dónde sea pertinente. Esperemos que después de tanto tiempo el contratista y las pólizas de garantías estén vigentes y esto no genere un gasto adicional.
Hay que darle importancia, no solo a que los incineradores están fuera de servicio, sino también si detrás de todo esto hay desviación de recursos u otros ilícitos implícitos.