{image}http://eldia.co/images/stories/280711/02.jpg{/image}En el ocaso del Gobierno Uribista más gabelas y ventajas para los grupos económicos y financieros, menos garantías para los sectores populares.
En el ocaso del gobierno Uribista, los sectores populares con su lucha y movilización prepararon el camino para golpear la política gubernamental mediante los fallos de la Corte Constitucional, el primero de ellos, la declaratoria de inexequibilidad del referendo reeleccionista que pretendía perpetuar en el poder al Presidente y su camarilla.
El otro golpe que se le propina a Uribe, es el relacionado con la declaratoria de la inexequibilidad del Decreto 4975 del 22 de diciembre de 2009 mediante el cual se declaró la emergencia social en salud y por consecuencia de las normas que se expidieron a su amparo, las que en la práctica fueron derrotadas previamente en la acción de las masas con la movilización a lo largo y ancho del país, demostrando el descontento popular, a pesar de los ingentes esfuerzos del Gobierno para minimizar el accionar de los diversos sectores sociales que rechazaban tan impopulares medidas.
Sin embargo, el régimen no se detiene en la vía de la acumulación de capitalista, la entrega de recursos, patrimonio, bienes e instituciones públicas para usufructo de los poderosos grupos económicos y financieros nacionales y transnacionales, de ahí que debemos preparar y organizar la respuesta popular a las nuevas intensiones del gobierno para decretar la permanencia de las disposiciones tributarias creadas a través de la emergencia social y que la Corte Constitucional mantiene temporalmente hasta el 16 de diciembre de 2010.
Como ocurre en la sociedad burguesa, las medidas legislativas que son expedidas por el parlamento a iniciativa del Gobierno, sólo benefician a los sectores más favorecidos de la sociedad, mientras los sectores populares son esquilmados en sus derechos y garantías, para colocarlos en condiciones de precariedad y vulnerabilidad, como se colige de las últimas medidas económicas adoptadas por el Congreso de la República.
La movilización y la lucha del pueblo colombiano debe ser la constante en los próximos meses y años, si verdaderamente queremos lograr la emancipación del pueblo colombiano, conquistar y alcanzar una sociedad más justa e igualitaria.
