Mientras el Presidente Juan Manuel Santos dijo hace varios meses, que lo más importante es que la salud ya no será un negocio, sino un derecho fundamental de los colombianos, al referirse a los alcances de la Ley Estatutaria aprobada por el Congreso de la República, en el sur de Bolívar, los enfermos son trasladados peor que cualquier animal no deseado.
"Lo más importante es que esta reforma hace que la salud deje de ser un negocio para convertirse en un derecho fundamental de los colombianos. Eso es importantísimo", expresó el Mandatario de los colombianos. El Jefe de Estado indicó que entre los beneficios de la normativa está el fin de los denominados ' paseos de la muerte'.
Algo que no se cumplen en el hospital, Manuel Elkin Patarroyo de Santa Rosa del Sur como en el San Antonio de Padua de Simití, pareciera que el negocio del transporte fluvial es redondo. Los pacientes tienen que soportar no solo la inclemencia del tiempo y la brisa, sino la incomodidad y estar expuestos al contacto directo de 26 pasajeros que acompañan en el recorrido al enfermo, remisiones que convierten en paseo de la muerte o en peregrinaciones de calvarios.