Trabajadores del Hospital Universitario del Valle llegaron a Bogotá para exigir ser escuchados y adelantaron un mitin frente al Ministerio de Salud. El hospital está a punto de ser cerrado por culpa de las deudas de las EPS y la burocracia en su interior; y el gobierno no quiere ayudar.
Ninguna de las propuestas que ha hecho el ministro Alejandro Gaviria son funcionales. La primera es intervenir el hospital y da plazo hasta diciembre para ejecutarlo. Lo definiría el mismo ministro, llegaría una junta directiva interventora y se involucraría la Supersalud, pero ese proceso llevaría inevitablemente al cierre. “Nosotros decimos acá que no estamos de acuerdo con la intervención y que no la vamos a permitir”, manifestó uno de los médicos que participaron en la protesta.
Otra de las opciones era que se acogiera a la ley 550. Es una ley de reestructuración económica, mediante la cual, el hospital puede coger recursos de los trabajadores y los acreedores para refinanciarse con ayuda del Estado. “La Ley 550 tampoco serviría por las características de nuestro hospital”, agrega otro de los trabajadores. La verdad es que no tiene activos porque las EPS no le han cancelado, y si congelan las cuentas, están vacías porque tampoco han pagado.
Otro más de los manifestantes dio la solución de los trabajadores: “Vinimos a proponer que se utilice el artículo 65 del plan de desarrollo, que declaren una emergencia sanitaria en el departamento, por parte del gobernador y del ministro de salud, y con esto girar recursos directamente al hospital para sacarlo adelante”.
“Entendemos que sería el primer paso para salvar al hospital, porque sería darle liquidez y que siga funcionando. Pero el hospital requiere una reestructuración interna y nosotros los estudiantes pensamos que la mejor forma de sacarlo adelante es trabajando para darle la acreditación y con esto sanear todos los procesos internos del HUV”, añadió uno de sus compañeros.
La situación del Hospital Universitario del Valle es realmente difícil, pues no puede atender pacientes, que deben ser remitidos a otras instituciones porque no hay con qué, y sin pacientes no hay ingresos. Detrás hay una realidad de golpe, en palabras de un estudiante: “El problema es que el sistema de seguridad social no le garantiza viabilidad a este tipo de hospitales”.