{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/191009/anthocguaviare.jpg{/image}Muy acorde con las políticas neoliberales, la salud como los espacios estratégicos del país se privatizaron.    El actual modelo del ley 100 privilegia a los que tienen y hunde a los que nada tienen.

Después de 16 años de implementación de la ley 100 los efectos son desastrosos, nunca antes  como hoy se había notado tanto el desprecio humano. Las EPS no son instituciones que benefician a la comunidad, son grandes acumuladoras de ganancias que rentan financieramente con los dineros de las personas que con mucho esfuerzo hacen los aportes. Para el 2004 seis de las principales EPS obtuvieron mayores ingresos que el principal banco del país, el Banco de Colombia. El comportamiento financiero de estas EPS fue señalado como “excelente”.

Ese es el resultado de las reformas estructurales que se han hecho. Equitativo sería si estas mismas rentaran y también ofrecieran planes de salud universal, sin discriminar ninguna enfermedad,  ni persona.

Los dineros que envía el Estado son insuficientes frente a las necesidades de los hospitales públicos. Los aportes que hacen al régimen contributivo (los que pagan) son mayores a los aportes del régimen subsidiado (los que no pagan). Esta balanza a favor de los primeros, más el hecho que los hospitales estén obligados por la ley 100 a buscar su propia sostenibilidad económica ha ocasionado la crisis que hoy se presenta en el Guaviare.     

Milton Cuellar presidente de Anthoc San José del Guaviare opina lo siguiente:

“La ley 100 ha repercutido en la salud de todo el país. Con las Administradoras de Régimen Subsidiario se crearon los intermediarios y el recurso no llega a los más necesitados en las regiones más apartadas.

Ejemplo de la crisis en el Guaviare es el incumplimiento de obligaciones económicas de los empleadores con sus funcionarios y otras anomalías como actos de corrupción y politiquería, y el cierre de hospitales afectando a unas 50.000 personas.

Esto originó el cese de actividades y la declaración en Asamblea Permanente de los funcionarios del sector salud en las Empresas Sociales del Estado: E.S.E. Hospital San José y E.S.E. de primer nivel, esta última en los cuatro municipios del departamento del Guaviare.

Ambas entidades cerraron las puertas el 7 de octubre de este año. La ESE de primer nivel ya tuvo solución ante la renuncia de la gerente.

El municipio de Calamar y el Retorno entraron en cierre pero atendieron las urgencias, en San José del Guaviare los puestos de salud de primer nivel cerraron sus puertas y los de segundo nivel aunque también cerraron, prestaron atención a la parte ambulatoria, medicina especializada, cirugía programada, rayos X y pediatría.

Hasta cuando no salga el gerente de la ESE de primer nivel del Guaviare que es una persona no grata para la comunidad ni funcionarios, no se prestarán los demás servicios.

Lo último...