La manifestación se realizó por la inconformidad que vive los estudiantes residentes de la facultad de medicina de la Universidad Industrial de Santander, por el manejo administrativo del Hospital Martín Bernardo Mejía, que refleja el detrimento al que esta siendo sometido.
 
El representante de los estudiantes internos y residentes, Jaime Gómez, expuso ante la junta directiva del Hospital Universitario de Santander, la preocupación por la deficiencia de insumos básicos como antibióticos y anestésicos, que son de uso diario; sin mencionar otros tantos que hacen falta para el mediano funcionamiento y atención a los pacientes.

Se realizó una marcha en la que se exigía la renuncia del gerente del hospital Martín Bernardo Mejía y proponen, que la UIS administre el hospital bajo el modelo de IPS, sin intermediaros privados, y que los trabajadores no sean vinculados por medio de cooperativas.

“Queremos que la UIS tome la administración para que no haya más corrupción. Al hospital lo quieren privatizar a pedazos y nos están quitando poco a poco los centros de formación”, aseguró una estudiante de la escuela de medicina.
 
“En el papel parece que el HUS está perfecto, pero no es así: tiene una cartera morosa de $30.000 millones, el décimo piso sigue vacío, llegan camiones llenos de equipos y por los pisos no se ven, nefrología la privatizaron y la situación de los trabajadores es crítica…”

Luís Fernando Cote Peña, delegado del gobernador, tras una reunión habló sobre las decisiones tomadas, entre ellas señaló, que el plan de gestión por parte del actual administrador del hospital, no es para nada satisfactorio y se evidencian varias irregularidades que comprometen la idoneidad del funcionario.

La  evaluación fue realizada de acuerdo con el artículo 2 del Decreto 357 de 2008 del Ministerio de la Protección Social y basada en el concepto emitido por una comisión de la UIS, que valoró de forma previa el Plan de Gestión. Afirma Cote Peña.

La representante de los trabajadores Johana Castro, denunció ante la Junta Directiva el maltrato laboral al que están siendo sometidos y las arbitrariedades de las cooperativas, que descuenta a los trabajadores hasta el 50% del salario.

Exigen el cambio inmediato de la administración debido al terrorismo laboral que se vive diariamente; en los últimos días han despedido a 17 trabajadores de la cooperativa de servicios generales, sin argumentar la razón de los despidos masivos. Otros, también han sido despedidos por presiones netamente políticas.

”Como trabajadora del Banco Metropolitano de Sangre denuncio ante la comunidad y los medios que aquí hay una mala administración. En el Banco hay persecución laboral y se está contratando personal sin capacitación y experiencia. Los representantes de los trabajadores y de los estudiantes exigimos protección a la Junta Directiva, porque nos sentimos amenazados laboralmente”. Señalo Johana Castro.

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