Funcionarios de la Secretaria Distrital Departamental hicieron un recorrido por los hospitales del Atlántico y dio un balance poco alentador para los usuarios y personas que dependen de ellos. El diagnóstico: infraestructuras deterioradas, desaseo, abandono absoluto y literalmente más de uno derrumbándose.
 
“Encontramos unas infraestructuras físicas muy, muy por debajo de lo básico para poder atender a cualquier persona. Es de verdad muy diciente lo que vemos en estos hospitales de unos municipios específicos”, precisa Rocío Gamarra, secretaria de salud departamental.

Rocio Gamarra encabezo el recorrido realizado por la zona oriental del Atlántico, se inició en Santa Lucía, para luego seguir con Suan, Campo de la Cruz, Ponedera, Palmar de Varela, Malambo, Santo Tomás y Sabanagrande. Pero, según la funcionaria, esta realidad se visibiliza en todo el municipio.

“Son hospitales y centros de salud que no cumplen con las condiciones mínimas para poder ingresar a ellos. No son solamente las camillas, es toda la infraestructura física. El techo, las paredes, puertas, sillas y todo de ahí en adelante está deteriorado”, asegura Gamarra.

“De la misma manera se verificaron las condiciones de dotación, donde también se hallaron graves falencias. “No hay archivos y no hay sistemas de nada. En algunos centros ni siquiera se cuenta con el recurso mínimo para poder hacer el aseo requerido, porque no se encuentra ni una escoba ni unos limpiadores”, afirma.

Se hallaron diversos equipos subutilizados,  equipos de complejidad que están en lugares dónde no hay quien los maneje por su grado de complejidad  y dónde se encuentra el personal capacitado no existen estos equipos, así que se plantea hacer una reubicación en los centros dónde sea prioridad.

La prestación del servicio se realiza, pero bajo estas condiciones de precariedad, falta de insumos e instalaciones a media marcha, es imposible atención de calidad que se ajuste a las necesidades de los usuarios.

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