“COMUNICADO PUBLICO 001 DEL
22 DE JULIO DEL 2014,
Después de haber observado durante un largo tiempo sus actividades en el departamento y teniendo en cuenta que sus intervenciones sindicales ponen en riesgo el desarrollo empresarial y social, los Comandos Urbanos nacionales de Los Rastrojos hemos llegado a las siguientes conclusiones:
Declarar objetivo militar permanente y enemigos del progreso a los directivos sindicales de ANTHOC VALLE ABSALON MENESES Y DARWIN DUQUE, quienes con sus doctrinas ideológicas lo único que hacen es poner en riesgo la estabilidad y la armonía y el orden en las instituciones, motivo por el cual se les ordena el levantamiento de las negociaciones que se encuentran realizando en los diferentes Hospitales del departamento del valle del cauca.
El hacer caso omiso a nuestra advertencia se hacen ustedes mismos responsables de los que les pueda pasar de ahora en adelante.
EN ALGÚN LUGAR DE COLOMBIA CAERÁN
22 de julio de 2014,
NUESTRA LUCHA SERÁ DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FIN CONTRA NUESTROS ENEMIGOS LAS FARC Y EL ELN COMO SUS ORGANIZACIONES AMIGAS.
GRUPO ARMADO LOS RASTROJOS COMANDOS URBANOS”
Tal como se deduce del texto del comunicado, la organización paramilitar autodenominada “Los Rastrojos Comandos Urbanos” pretende impedir que la organización sindical y sus afiliados puedan ejercitar el derecho constitucional de asociación y negociación colectiva, ya además de declarar objetivo militar a los dirigentes sindicales les ordenan el levantamiento de las negociaciones que se encuentran realizando en los diferentes Hospitales del Departamento del Valle del Cauca.
La cobertura del sindicalismo colombiano es bastante precaria, dadas las políticas laborales, así como la existencia de múltiples formas de intermediación laboral que impiden que los trabajadores y trabajadoras se organicen en sindicatos, y como se evidencia hasta los grupos paramilitares existentes no permiten que éstos puedan ejercitar a cabalidad este derecho fundamental.
Lo anterior es una muestra de que Colombia es el país del mundo, donde resulta ser más peligroso el ejercicio de la actividad sindical, muy a pesar de la propaganda institucional que promueve el respecto de los derechos de asociación, la autonomía y la libertades sindicales, ya que no son permitidos a plenitud, ya que la legislación laboral vigente, los intermediarios laborales y hasta el paramilitarismo impiden su cabal desarrollo.
Llamamos a las organizaciones sociales, sindicales y políticas, nacionales como internacionales a expresar su rechazo a estas prácticas intimidatorias, a exigir plenas garantías para el ejercicio de actividad sindical, la ampliación de las medidas y medios de protección para los dirigentes sindicales y sociales declarados objetivos militar por los grupos paramilitares que persisten en causar la muerte y desolación a lo largo y ancho del país.
Exhortamos al delegado de la OIT en el país, a ejercer una vigilancia especial a los procesos de negociación que se desarrollan en esta zona geográfica y en particular los que se adelantan el sector de la salud.
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
A N T H O C
Bogotá, D.C., Julio 25 de 2014
