Varias entidades, incluyendo a la ANDI, han señalado que el sector con el primer puesto en corrupción en Colombia es para salud. De esta manera, confirma las denuncias de Anthoc nacional que el gobierno se niega a escuchar.
Incluso, está por encima de desfalcos gravísimos como el de Reficar o el de las vías. Uno de los casos más sonados y que ejemplifica bastante bien la afirmación es el ‘Cartel de la hemofilia’ en Córdoba.
Más de 50.000 millones de pesos se pagaron en fórmulas y tratamientos a pacientes con esta enfermedad, donde la gran mayoría eran falsos. El departamento tenía más hemofílicos que toda Latinoamérica, en un escándalo que salpicó al ex gobernador de ese momento.
“Hay toda una mafia enquistada en Córdoba y en otros departamentos del país, que viene generando ese tipo de pérdidas. Nos preocupa sobremanera que los cerca de 2 billones de pesos que van destinados al sector salud de la reforma tributaria cojan ese mismo camino.
Estamos hablando de una intermediación, de una corrupción, de un robo de recursos superior a los 9 billones de pesos cada año en el sector, es decir, lo mismo que una reforma tributaria”, expuso Yesid Camacho, presidente de Anthoc nacional.
En efecto, de los 22 billones de pesos que se lleva la corrupción nacional, 9 billones son de salud. Esto contrasta con la noticia que dio el mismo presidente Juan Manuel Santos, donde afirmó que Colombia es el tercer mejor país del mundo en materia de salud. Lo que no dijo Santos es que esa noticia se basa en un estudio donde a los europeos o los gringos les sale más barato venir a operarse a territorio colombiano, por cuestiones de cambio de euros o dólares.
En la primera quincena del marzo, una vez se abran las sesiones extraordinarias del Congreso de la República, Anthoc acompañado por un grupo de parlamentarios amigos presentaría un proyecto de ley con el fin que realmente los recursos de la salud se destinen a atender la población, a garantizar el derecho a la salud.
“Vamos a presentar un proyecto de ley al Congreso, porque se expidió una ley estatutaria que dice que la salud es un derecho fundamental pero se ha quedado en letra muerta. Y que esos recursos que se aprobaron en la reforma tributaria no cojan el mismo camino de la corrupción. Para eso vamos a llamar a la movilización social”, finalizó Camacho.