{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/051208/anthoc.jpg{/image}YESID HERNANDO CAMACHO JIMENEZ, JUAN OSORIO JIMENEZ, en nuestra calidad de Presidente y Tesorero Nacional de ANTHOC y afectados directos de la determinación tomada mediante el oficio de la referencia, mediante el cual se nos comunica que en reunión del CRER No. 8 del 23 de Octubre de 2009, se tomo la determinación de suspender nuestros esquemas individuales de protección para convertir uno de ellos en esquema colectivo en el que estaríamos incluidos además de nosotros dos (2).
La compañera: MARIA DEL CARMEN SANCHEZ BURGOS, al respecto queremos manifestar nuestra total inconformidad, tal y como lo hicimos verbalmente en la reunión sostenida con Ustedes el día 17 de noviembre de los corrientes, reunión a la cual asistió el compañero AURELIO LADINO, Segundo Vicepresidente Nacional de ANTHOC y Coordinador de Departamento de Derechos Humanos.
En primer término queremos manifestar nuestra preocupación por lo que parece ser una política gubernamental de desmonte de las medinas protectivas a los directivos sindicales de ANTHOC, siendo así, como en los últimos dos (2) años se han desmontados aproximadamente el 50% de los esquemas de protección a nuestros directivos, se traslada a nuestros directivos a lugares de alto riesgo por parte de los empleadores como ha sucedido con el compañero JAIRO A IDROBO F, Secretario General de ANTHOC CAUCA, no se han garantizado medidas de protección a los casos nuevos o reincidentes, lo que no significa que haya una disminución sustancial de los riesgos y amenazas contra nuestros afiliados e incluso contra la Misión Médica y Sanitaria .
Nos parece que los criterios de valoración de riesgo que se están utilizando por parte de los organismos que hacen el estudio, se están limitando al cargo que se ocupa en el organismo de dirección de los sindicatos, a las amenazas recientes e incluso a la existencia de algunos respaldos o padrinazgos que favorecen a personas que no teniendo riesgo alguno, tienen mejores medidas de protección que personas que enfrentamos reales situaciones de riesgo.
No se tienen en cuenta criterios que resultan determinantes para los riesgos que enfrentamos, entre otros:
