{image}http://eldia.co/images/stories/personajes/anthoc/yesidcamacho.jpg{/image}Entre el 12 y 13 de octubre de 2011, se llevará a cabo en el Congreso Norteamericano la ratificación o el rechazo del Tratado de Libre Comercio (TLC)  entre Colombia y los Estados Unidos, y en caso de ser aprobado,  nuestra economía nacional sufrirá grandes retrocesos, principalmente el aparato industrial.

No solamente sectores como las confecciones, vehículos, autopartes saldrán mal librados con la aprobación del TLC con Estados Unidos,  además derechos fundamentales como la salud y la educación no podrán ser garantizados por el gobierno nacional.

Yesid Camacho, Presidente Nacional de ANTHOC, manifestó que actualmente es relativamente barato la prestación de los servicios de salud en Colombia, por tanto la aprobación de un acuerdo comercial con Estados Unidos  beneficiaría sectores como la medicina prepagada porque los norteamericanos vendrán a nuestro país para ser atendidos medicamente, incluso pueden recibir trasplante de órganos locales.

Cualquier norteamericano podrá afiliarse a nuestro sistema de seguridad social y en 2 o 3 meses podrá solicitar un trasplante de corazón, riñón u otro órgano, además pueden acceder a tratamientos costosos desplazando la población pobre del país  de instituciones especializadas de salud como los centros de cancerología y dermatología, aseveró Yesid Camacho.

Además de la vigencia del TLC con Estados Unidos, el gobierno nacional implementará la creación de zonas francas hospitalarias donde se le negaran los derechos a los trabajadores de la salud, situación avalada por la aprobación de la ley 1438, la cual no permite la contratación de plantas misionales para los hospitales hasta el 2013.

Para ANTHOC, el gobierno nacional muestra a nivel internacional la eliminación de las formas de tercerización, pero a nivel local no explica la aplicación de ninguna política encaminada a resolver el problema de la inestabilidad laboral, y por ende, permitiendo el avance de la informalidad y la tercerización.

Los colombianos deben rechazar categóricamente la aprobación de un acuerdo comercial lesivo a los intereses de la sociedad, donde solamente se beneficiará  los sectores exportadores, es necesario generar un fortalecimiento del aparato productivo nacional con empleos estables, remuneración salarial justa, con el objetivo de generar una demanda interna solida capaz de garantizar el ciclo de compra-venta  y el crecimiento de la economía.

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