La crisis económica del Hospital San Juan de Dios de la Villa de Mompox, departamento de Bolivar, colapsó ayer con la salida del personal médico y todos los trabajadores a quien se les adeuda más de 50 meses de salario y no disponen de insumos para atender a los pacientes.
 
Las urgencias están siendo atendidas en la ESE Hospital Local Santa María, este centro carece de los equipos y de personal especializado para  una urgencia de alta complejidad de segundo o tercer nivel.

El alcalde de Mompox, Alberto Hernández expreso su preocupación, pues en los últimos días varios pacientes han muerto por falta de atención oportuna, ya que se ven obligados a desplazarse hasta Magangue. Hay tan solo una ambulancia para cubrir la demanda.

 “Ocurre que cuando la ambulancia está ocupada, los pacientes son trasladados en taxis hasta Bodega y de allí en chalupa a Magangué. La situación es crítica y se requiere del espaldarazo del Gobierno nacional para armar un plan de contingencia que garantice la atención médica especializada”, expuso.

Hernández reiteró que “es importante que el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, sepa que en Mompox se está muriendo la gente por falta de atención y que las autoridades tienen las manos atadas y lo único que pueden hacer para ayudar a los más pobres es conseguirles la caja mortuoria”.

Elga Ehrardt Gutiérrez, gerente de la ESE Santa María, señaló que el pasado fin de semana se atendieron 160 pacientes por urgencias, algunos con accidentes cerebro cardiovasculares, que debieron ser trasladados hasta Magangué, donde rechazan a los pacientes por que no hay espacio suficiente para prestarles el servicio .Enfatizó que en la ESE, se ha incrementado en un 400% la prestación del servicio.

La población momposina conoce la problemática y vive la realidad constantemente, por esta razón, la última alternativa para los dirigentes y trabajadores es tomarse el San Juan de Dios para que no lo liquiden.

Por el contrario el gobierno insiste en la liquidación y no hace el menor esfuerzo en dar solución a la crisis que han asumido por meses los trabajadores y los usuarios de la entidad.

Es una pelea infructuosa ya que el Ministerio de la “Protección” Social y el gobierno nacional ya tomaron decisiones con respecto a la salud pública de los colombianos.

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