Fernando Castro, Vicepresidente de Sindistritales, aclara que si bien este problema se vive en toda Colombia, es hora de tomar medidas al respecto en Bogotá. De paso, explicó cuáles son las dos razones por las cuales la problemática de la red pública hospitalaria del Distrito crece a ritmo acelerado y no parece tener solución venidera.
Primeramente, en Bogotá el modelo estructural de salud es afectado por los convenios de desempeño que tienen los hospitales públicos con el Fondo Financiero Distrital de Salud y la Secretaría de Salud. Mientras que estos últimos le pagan a la red privada el 100% de las tarifas, a los hospitales públicos por convenios sólo les pagan el 60 o 70%, y esto lleva años. El restante 30 ó 40% también debería llegar a los hospitales, pero no sucede así.
El otro aspecto es que los hospitales públicos de Bogotá atienden a todos los pacientes, tengan estos o no para cancelar los tratamientos; incluso si el paciente tiene recursos económicos, pero se niega a pagar la capacidad del copago argumentando que es afiliado al régimen subsidiado. En esos casos, él firma un pagaré que debe cancelar por cuotas, sólo que casi nunca paga. Por lo tanto, el hospital asume esos costos y la Secretaría sostiene que, como son entes autónomos, tampoco se responsabilizará por esos dineros.
“No es posible que el Secretario de Salud manifieste que la salida de los hospitales de Bogotá es que se declaren en quiebra, cuando se sabe que los hospitales son los que atienden a la gran mayoría de población de Bogotá y, al declararse en quiebra, van a cierre y los privatizan, y nosotros no queremos eso. Queremos que haya soluciones de fondo y que la Secretaría Distrital de Salud asuma su responsabilidad como Estado”, afirmó el Vicepresidente de Sindistritales.
Las más claras consecuencias de esta problemática se observa en Urgencias. Estas áreas en los hospitales del Distrito están “a reventar”. La razón es que las EPS no atienden las consultas externas o las atrasan tanto que los pacientes se ven abocados a terminar en urgencias. Allí, el personal examina, estabiliza, trata y hasta realiza las cirugías que el paciente necesita; sin embargo, las EPS sólo aceptan pagar las urgencias primarias. Los hospitales deben asumir el resto de los costos y, adicionalmente, le abren procesos disciplinarios contra los funcionarios del área y los gerentes de los hospitales, pero la Secretaría jamás acepta su responsabilidad.
