El jueves pasado se celebró una audiencia en el salón Luis Guillermo Vélez del Congreso de la República con la finalidad de analizar los efectos del plan nacional de desarrollo que ha puesto en discusión el presidente Juan Manuel Santos.
Fue convocada por el parlamentario Alirio Uribe Muñoz del Polo Democrático Alternativo, en la cual participaron los sectores implicados en los efectos dañinos de este cuestionado plan proyectado para cuatro años entre 2015 y 2018.
“En mi intervención me referí exclusivamente a los efectos que tendrá sobre el sistema de salud. Es un plan completamente regresivo que apunta en uno de sus artículos a la liquidación de las Empresas Sociales del Estado (ESS). Capitaliza las empresas promotoras de salud, liquida los hospitales y se los entrega a la integración vertical y al sector privado para que estos tengan las jugosas ganancias que esperan obtener”, precisó William Vanegas, directivo de Anthoc nacional.
Además, se hizo un balance de las repercusiones que tendrá en la prestación de los servicios de salud y las barreras que se incluyen, como los copagos y cuotas moderadoras; las mismas que rechazó la Corte Constitucional al ratificar la mayoría de los artículos de la ley estatutaria de salud.
“El balance es muy desolador porque tiene medidas regresivas para los sectores de la educación, del campo, energético, porque van en contra de los derechos de la población colombiana”, afirmó Vanegas.
El plan es tan lesivo que, atendiendo las recomendaciones de la OCDE, pretende quitarle a los patronales la cuota destinada a pensiones, es decir, que el trabajador deberá hacer los aportes completos al sistema de pensiones.
Anthoc, en respuesta, le pidió al Congreso aceptar su propuesta que las ESE se conviertan en una nómina que deba ser pagada por el gobierno central.