Anthoc Nacional respaldó al ministro de Salud en la necesidad de suspender las aspersiones de glifosato para atacar los cultivos ilícitos ante el daño que genera a la salud humana. El país está en mora de buscar otras medidas que cumplan con el mismo objetivo y que no sean tan nocivas.
“Como Anthoc, en nuestra condición de sindicato de trabajadores de la salud, queremos expresar nuestro respaldo a la decisión que tomó el Ministerio de Salud de prohibir el uso del glifosato como un mecanismo para el control de los cultivos ilícitos de este país. En virtud de los problemas serios de salud que está ocasionando en las comunidades que habitan en los alrededor de los sitios donde se viene aplicando”, indicó Héctor Alvis, presidente de esta organización sindical.
Además de alterar el ecosistema y acabar con la flora nativa, está comprobado que el glifosato está relacionado con una gran variedad de trastornos de la salud: daños gastrointestinales, problemas respiratorios, afecciones al sistema nervioso, cáncer, daños al sistema reproductivo y posibles mutaciones del ADN. El síntoma más evidente son las llagas que invaden el cuerpo.
El ministro de Defensa y el Procurador General le ‘saltaron al cuello’ a Alejandro Gaviria. Alvis le envía un mensaje al procurador: “Que le quede claro al procurador, que revise sus investigaciones antes de hablar, porque está diciendo que el Ministerio de Salud no tiene bases científicas para argumentar que el deterioro que el glifosato causa en la salud. Es él quien tiene que revisar sus conceptos”.
El principio activo del glifosato que actúa en las plantas, también tiene efectos en los seres vivos. Los trabajadores de la salud son testigos de las múltiples consultas a los hospitales de pacientes con problemas de la piel por exposición a este químico.