Esta semana comenzó la esperada intervención del Hospital Departamental del Villavicencio, una medida necesaria teniendo en cuenta la difícil situación financiera y lacrisis, común a otros hospitales del país.
Hace más de un año viene en un declive. El gerente Juan Carlos Triana aducía que la deuda de las EPS con el hospital ha llevado a la quiebra. Al punto que buena parte de la facturación, cerca de 100 mil millones de pesos, están prácticamente embolatados por las EPS. Parece que este no es el único factor que incide.
“La Superintendencia de Salud hizo una intervención a comienzos de esta semana, ya se posesionaron y sacaron la gerente, al subgerente, al director del hospital y a la Junta Directiva”, confirmó Luis Cardenio Escobar, directivo de ADEM.
Ellos han manifestado que estarán al frente de la dirección aproximadamente durante un año, rectificando los desmanes, los gastos excesivos que existían y para analizar cómo estabilizar la parte financiera.
“El superintendente, el nuevo director y la junta directiva alterna manifestaron que este hospital tiene una de las crisis más graves, incluso, al punto del cierre. Aspiramos que con esta intervención se solventen unos gastos excesivos que se venían dando en burocracia, corbatas, nóminas paralelas que se alcanzaron a denunciar, y que ese era el desangre del presupuesto del hospital lo que llevó a esta situación caótica”, explicó Escobar.