A Anthoc le preocupa que la gobernación del Valle no juegue su papel en cuanto a la recuperación de la institucionalidad. Hay una inquietud inminente de la población del departamento, en el norte más exactamente, por la falta de voluntad de la gobernadora en resolver la crisis.
Darwin Duque, presidente de Anthoc Valle, hizo un resumen de la problemática. Por ejemplo, están amenazadas casi todas las instituciones de primer nivel. Específicamente, por problemas de déficit presupuestal derivado de corrupción en las administraciones.
Un caso es que se habla de una posible fusión del Hospital Pedro Sáenz, en el municipio de Ulloa, con el municipal de Alcalá, por poca cobertura.
En cambio, el Hospital de Argelia podría ser intervenido por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos. Una situación similar que enfrentan otros hospitales.
Entre ellos está en el de Versalles. A pesar de ser reconocido nacionalmente por su labor en promoción y prevención, está en riesgo de ser liquidado por malos manejos.
“Lo que ha determinado la organización sindical en este municipio es que la nómina está elevada, debido a la tercerización y las malas prácticas de la política tradicional. Meten y meten y meten trabajadores, como si fuera una tienda”, denuncia Duque.
Algunas instituciones de salud del Valle están requiriendo un salvavidas y manifiestan ante Anthoc que la gobernadora, Dillian Francisca Toro, no ha mostrado un interés en resolver este caos.
Al tiempo, anota Duque, “seguimos todavía con la expectativa de lo que va a pasar con el Evaristo García, el Hospital Universitario del Valle, que es la casa de la salud de los vallecaucanos y toda la atención que origina para el suroccidente colombiano. La señora Dillian Francisca Toro sigue empeñada en negarse a viabilizar el proceso de la prestación del servicio de salud”.
Organizaciones sociales, populares y sindicales, por supuesto con Anthoc, han denunciado la negligencia de esta administración para agilizar un proceso que requiere recursos obstaculizados en la Gobernación. El pago de las deudas de las EPS y de la Gobernación sanearían las finanzas de este hospital, pero a Toro poco le importa.