{image}http://www.eldia.co/images/stories/201010/001.jpg{/image}Hace 11 años, el Hospital San Juan de Dios de Bogotá, dejó de prestar sus servicios a la comunidad capitalina, situación que afectó a toda su planta laboral, especialmente los trabajadores contratados a término indefinido, los cuales no se les ha definido su situación laboral.

Los trabajadores del Hospital no han recibido sus respectivas remuneraciones económicas desde hace 11 años, además, no cuentan con ninguna clase de seguridad social a pesar de ser empleados de la salud.

Margarita Castro, Coordinadora de las enfermeras del San Juan de Dios, manifestó que el gobierno nacional  entregó al Hospital  a un ente liquidador en el 2006,  el cual no ha servido para  nada, en cambio, el despilfarro ha sido mayor, porque han saqueado el patrimonio de la institución y se han robado equipos costosos.

Un tema delicado, es el deterioro de la fachada del hospital San Juan de Dios, el cual fue declarado patrimonio cultural del país en el 2002, y por tanto las autoridades  nacionales deben velar por la edificación, pero el gobierno nacional, departamental y distrital aducen problemas de insolvencia económica para restaurar las paredes dañadas, aseveró Margarita Castro.

Los trabajadores del hospital han realizado toda clase de acciones contra el estado colombiano para arreglar su situación laboral, desde demandas individuales hasta acciones de grupo, las cuales han sido resultados favorables, pero el gobierno las incumple.

Además, los trabajadores se encuentran reclamando sus derechos a la luz de la convención colectiva, pero todo es incierto, porque el Consejo de Estado declaró publico al hospital San Juan de Dios, pero no arregló la situación de los empleados, igualmente, la Corte Constitucional, mediante sentencia oficial, había manifestado que todos los contratos laborales habían sido cortados en octubre de 2001,  comentó Margarita Castro.

Es necesario arreglar la situación laboral del hospital San Juan de Dios y pagar los respectivos salarios a sus trabajadores, pero es prioridad reabrir la institución de salud porque desde su parálisis en el 2000, tanto Bogotá como Colombia han perdido mucho, en especial, en el campo de la investigación.