{image}http://eldia.co/images/stories/271010/005.jpg{/image}La Red Hospitalaria de Antioquia no es ajena a los problemas financieros  que aquejan a los hospitales públicos del país,  lo cual no permite garantizar una atención adecuada  a la población, especialmente en la zona del Uraba.

Alberto Laine Ruiz, Secretario General de Anthoc, manifestó que los hospitales de Turbo y Apartado, tiene una alta carga tributaria, la cual no se ha podido solventar y la dirección de salud departamental no toma los correctivos necesarios para mitigar dicha situación.

En el municipio de Turbo, se nombró un interventor, el cual manifestó una situación financiera sostenible del hospital, e inició un proceso de contrataciones no necesarias para la atención medica, como agua potable, pitillos, vasos desechables, entre otros.

De igual manera, el interventor empezó a inventarse una cantidad de cargos, contratando personal a través de cooperativas de trabajo, y recientemente anunció  insolvencia financiera del hospital, lo cual llevará a la entidad a una reestructuración o liquidación, aseveró Alberto Laine Ruiz.

En estos momentos en Turbo, los trabajadores de la salud y las cooperativas contratistas no cuentan con las prestaciones acordadas, no han recibido sus salarios, no se les ha cancelado las primas, se les desconoce las normas convencionales y no se les dota con los respectivos uniformes y calzado.

En Apartado, La empresa Social del Estado (ESE), Antonio Roldan de segundo nivel, está en una situación financiera muy precaria porque las EPS´s contratantes con el hospital, no le han querido pagar las deudas contraídas con la entidad.

Ante dicha situación, la administración de la ESE, ha decidido no cancelar las obligaciones a los trabajadores, tanto de planta como los de cooperativas y les debe 3 meses de salarios, además, no hay insumos hospitalarios básicos, lo cual ha significado una remisión de pacientes a Medellín y Montería, comentó Alberto Laine Ruiz.

Ante la grave situación de los hospitales del Uraba antioqueño, las autoridades departamentales  van a destinar 6 mil millones de pesos para medio aliviar la situación  de salud.

Los trabajadores de ambos hospitales están en pie de alerta, buscando todos los mecanismos para defender la salud, y aunque existe un poco de temor por la presencia de grupos ilegales armados en la región, Anthoc seguirá defendiendo la salud pública.

La situación vivida en el Uraba antioqueño, es la misma de Bolívar, Boyacá, Santanderes, Eje cafetero, costa atlántica, entre otros, lo cual nos lleva a concluir, que el modelo de seguridad social colombiano ha fracasado y necesita una reestructuración, y en caso de no ser así, la salud del pueblo desaparecerá.