{image}http://eldia.co/images/stories/140611/007.jpg{/image}En  la formulación de acusación por cinco delitos hacia los primeros detenidos por el carrusel de contratación, sorpresivamente los acusados se declararon inocentes, y, el Ministerio de la Protección Social, el Fosyga y la EPS Sanitas pidieron  ser incluidos como victimas del  proceso por el “carrusel de la salud”.

Durante la audiencia de cargos la Fiscalía cuestiono la solicitud de la EPS, pues   esta no  cumple con los requisitos para ser reconocida como victima, y además, reconocerla, implica abrir el campo para que  otras EPS implicadas hagan lo mismo.

El argumento de Sanitas, esgrimido por su abogado Julio Sampedro Arrubla, es que “su buen nombre (EPS Sanitas) se ha visto afectado y ha sufrido retiro desmesurado de usuarios, por la captura del ex contratista Mauricio Durán, implicado en el desfalco”.

Mario Montes Giraldo, fiscal delegado ante el Tribunal, se opuso indicando que el ente acusador “en ningún momento ha señalado directamente a la EPS de ser responsable de este caso y por ello no se ha visto afectada”.

Fuentes de la Fiscalía señalaron que se opondrán a esa acreditación por considerar que las EPS no sufrieron daños y por el contrario se quedaron con el 94 por ciento de los pagos irregulares.

El abogado del Ministerio de Protección Social  y del Fosyga, realizaron la misma petición argumentando que fueron el blanco de la plataforma de corrupción que se apodero de por lo menos 24.000 millones de pesos.

Según Rafael Alberto Molano,  presidente encargado de la CUT, es triste que un derecho fundamental como es el derecho a la salud, que es conexo con el derecho a la vida, halla sido saqueado sistemáticamente por estructuras organizadas que cuentan con cabezas visibles e invisibles, y que, de igual forma, tienen mayor y menor responsabilidad.

Aunque se valora el esfuerzo investigativo adelantado hasta ahora por la Fiscalía General de la Nación, por la Superintendencia de Salud y demás órganos de control, es claro que aun falta escudriñar y sortear las estratagemas que se urden desde los corruptos, para llegar al fondo del asunto, y pode condenar a los poderosos responsables.

También es necesario que antes que pensar una “depuración” del sector salud, se piense en su reestructuración, generando mecanismos que garanticen la veeduría ciudadana sobre los recursos, y la excelente prestación del servicio.