El Hospital Cari ESE, de Barranquilla, adeuda a empleados que están contratados a través de terceros, hasta seis meses de salarios y seguridad social. El problema viene desde hace casi 5 años, pero se ha agravado este año.
“Nadie responde por los sueldos de los trabajadores. Uno habla con los dueños de las SAS y de las cooperativas, y estos se escudan en que el Cari no les paga. Cansados de esta situación, los trabajadores que estamos tercerizados hemos realizado actividades exigiendo la presencia del Secretario de Salud”, denunció Fabián Palacios, integrante de la Comisión de Reclamos de la Junta Nacional de Anthoc.
La tercerización no ha ayudado en nada a la situación del hospital, porque las cooperativas se están llevando a través de la contratación la mayoría del dinero del Cari. Mientras a los trabajadores les pagan un poco más de 900 mil pesos, las tercerizadoras cobran más de 2 millones. Palacios llama a que se haga un estudio juicioso, para saber cuánto es el gasto total, pues la corrupción y los politiqueros se están llevando la plata. “Desvelar lo que es un secreto a voces”.
Los trabajadores de SAS y cooperativas están desarrollando mítines, que se hacen en las puertas del hospital en los cambios de turno para no perjudicar a los pacientes.
Anthoc ha sostenido reuniones con la gerente del hospital encargada para ponerle fin a esta situación. “La respuesta es que ‘no hay plata, cuando llegue el giro directo vamos a ver cuándo cuadramos’. Cuando llega la plata se la llevan las cooperativas y a los trabajadores les pagan medio mes. Supuestamente van a girar unos recursos altos, pero estos no alcanzan”, dice el directivo nacional.
Ante esta situación, el Cari se está quedando sin personal calificado. Los profesionales con mayor experiencia están emigrando y son reemplazados por personal joven sin la debida experiencia.
“Nosotros estamos luchando. Primero, luchamos por la salud pública de este país, que sea eficiente, que sea oportuna, que sea de calidad. Pero también luchamos por nuestras reivindicaciones, somos personal calificado y conocemos bien nuestro trabajo. Estamos en la lucha siempre por nuestros derechos y de los pacientes, no atropellando al usuario”, comentó Fabián Palacios.