En el marco de la crisis en los hospitales de Boyacá, la situación se agudiza especialmente para cinco de ellos: Valle de Tenza, Moniquirá, Soatá, Puerto Boyacá y Miraflores.
Situación que es generada por las EPS, que les adeudan gran cantidad de dinero.
María del Carmen Sánchez, vicepresidenta de Anthoc nacional, apunta que 218 mil millones de pesos es el total de la deuda. Pero se agrava por la liquidación de Saludcoop y Caprecom. Saludcoop no tiene contrato pero debe prestar el servicio.
En algunas instituciones se les suspendió el servicio, lo que afecta seriamente a los habitantes. Las poblaciones están ubicadas a cuatro y cinco horas de la capital del departamento, el único lugar donde podrían encontrar atención alterna.
“Estamos denunciando que los Ministerios de Salud y Hacienda les dan un tiempo prudencial a las EPS y les dan un salvavidas pero no lo hacen con los hospitales. El salvavidas es que se endeuden con unos créditos en el Findeter, situación que agudizaría aún más la crisis”, señaló María del Carmen Sánchez, vicepresidenta de Anthoc nacional.
Es tal la problemática que el hospital del Valle de Tenza les debe cinco meses de salarios a los trabajadores y otros emolumentos, como el reajuste salarial del 2014. El 90% de ellos son madres cabeza de familia.
“Vamos a dirigir esta denuncia tanto la Superintendencia de Salud como al ministerio y a otras entidades. Le están negando los derechos de afiliados de Saludcoop a las cirugías, a los medicamentos, a las citas, a todos. Están violando los derechos de estas personas y nosotros vamos a llegar a la Corte Constitucional con estas quejas. Los hospitales que están bien están buscando quién los compre y los que están mal, están buscando quien los alivie. Tenemos una reunión la próxima semana con el Secretario de Salud para encontrar una salida”, añadió Sánchez.