La Organización Sindical ANTHOC Caquetá, informa a los trabajadores y comunidad en general, que la situación del Sector Salud se agudiza con el recorte al presupuesto del departamento del Caquetá, correspondiente al SGP por $8.112.951.553.
A su vez, el recorte del programa de ETV por un valor de $1.300.000 millones, situación que constituye un agravante en el control y prevención de las enfermedades tropicales en la región. De igual manera el giro Directo alcanzado mediante las luchas de la Organización Sindical ANTHOC, con actividades como las tomas del Ministerio de Salud, las vigilias realizadas en la iglesia del Voto Nacional, la Catedral Primada de Colombia, encadenamiento frente al Capitolio Nacional e incorporado entre otras normas en la Ley 1438 de 2011, ha venido siendo desmontado por las EPS, con la complacencia del Gobierno Nacional; al permitir que no suban a la plataforma la totalidad de las facturas presentas por los hospitales, de tal manera que no se cumple ni el 30% de esta obligación.
Cada uno de los hechos descritos, dejan en el sector salud, una enorme brecha en la garantía del Derecho Fundamental a la Salud, calidad del servicio, obligaciones legales y Administrativas, que el estado, los Gerentes, y demás agentes institucionales deben cumplir, mientras siguen perpetuándose la deficiencia en la infraestructura física, operativa, tecnología, de insumos; lo mismo que en las relaciones laborales precarias. Relaciones que debido a las manipulaciones jurídicas de la contratación, la falta de una planeación estratégica que permita una gestión asertiva, manteniendo la calidad y avance de las instituciones hospitalarias totalmente anquilosadas.
No sobra expresar que tenemos un personal médico y paramédico preparado y comprometido, pero debido a la falta de infraestructura, tecnología, insumos, medicamentos, y la carencia de especialistas (Neurología, Nefrólogo, Urólogo Etc.); se ha creado una falsa idea de estabilidad que no corresponde a las cifras ni a los topes de inversión necesarios para garantizar la calidad de la atención, por el contrario los usuarios terminan por creer que el servicio que medianamente se les presta, es al que tienen derecho, una burla que sólo constituye la mínima parte de lo que es considerado digno en un estado social de derecho; es un estado que hoy es, cómplice de la corrupción, de malos hábitos Administrativos y con el desconocimiento del pueblo, promueve en complicidad de los Gobiernos de turno y Gerentes, los paseos de la muerte, la caída progresiva de lo público, y lo que es aún más grave, la actitud conformista que los usuarios a diario adoptan cuando aceptan como una manifestación de caridad las miserias del servicio. Sin saberlo y como si se tratase de un contrato malintencionado, cada usuario termina haciendo transferencia de su dignidad y del derecho al bienestar.
A nivel interno, la violación a los derechos de los trabajadores se refleja en: el desconocimiento de la empresa del factor humano sujeto de derechos, víctimas de la corrupción, lo que se pueden identificar los siguientes hechos:
El incumplimiento de las sentencias C- 614 del 2009 y C- 171 de 2012 en materia de vinculación a las plantas de personal de los trabajadores que desarrollan actividades permanentes del estado y no mediante prestación de servicios, que con figuran relación oportunista, excluyente, explotadora, politiquera, que se teje con contratos y empresas temporales que adeudan hasta tres meses de pago a los trabajadores.
A lo anterior se suma el cierre arbitrario del primer nivel de atención en la Montañita, Morelia y Pueblo Nuevo, con disculpas facilistas producto del modelo; la verdad es que no hay Planeación, la Subdirección Científica no tiene gestión oportuna y diligente, el área de mantenimiento parece un foco de posible corrupción y no funciona. De igual forma la omisión se ve reflejada en la no definición jurídica de centros y puestos de salud.
De otra parte no se suministra dotación a los funcionarios, violan los aumentos Salariales acordados con el Gobierno Nacional, con complacencia de las Juntas Directivas y la clase dirigente Política, sin explicación Administrativa alguna, la inversión mediocre y desacertada de los planes de bienestar social, no hay claridad en las funciones de la Comisión de personal y el Comité Salud Laboral para los trabajadores, lo que ha causado un alto porcentaje de enfermedades de origen mental o psicológico, provenientes de riesgos biológicos, químicos, físicos y traumas, agravados por persecuciones laborales, al considerar al trabajador, por parte del empleador, como un estorbo para la institución.
La incertidumbre de las malas Administraciones, la Corrupción y del manejo politiquero, se encumbre con mecanismos presión, de generar una fuerza de “terrorismo” que quebranta las relaciones laborales y propenden los malos ambientes de trabajo; por eso convocamos e invitamos a un diálogo abierto, a la comunidad, trabajadores, que siguen en la espera de respuestas, de la dirigencia política del departamento, como representación del pueblo y quienes con la negligencia y el silencio, dan la última estocada para desangrar las instituciones hospitalarias; ojala no sea demasiado tarde para cargar culpas.
La salud es un derecho que se derrumba sin piedad, por último, se hace un llamado a los trabajadores en general, desde el Gerente hasta el celador de la institución, incluidos los contratistas, para fortalecer los lazos de la familia institucional a la que pertenecemos, para que el poder se transforme en un instrumento constructivo y que las distancias generadas por la injusticia y la discriminación, comiencen a cerrarse en un ejercicio de consciencia y diligencia política y ética.
Y el mejor ejercicio para comenzar a ser conscientes, es levantarse y actuar, es preguntarnos, cuestionarnos sobre la verdadera labor de la clase política, y… ¿la llamada crisis de los recursos, es acaso un plan para desangrar las instituciones? ¿Nuestros pacientes no son prioridad? ¿O son simplemente un elemento para engrosar cifras, maquillar presupuestos y poder liquidar, reestructurar y privatizar los hospitales?
ANTHOC CAQUETÁ