La crisis en el sector salud tiene al departamento del Guaviare a punto de verse abocado a una situación difícil, donde no habrá quien preste los servicios de salud, sobre todo, en zonas rurales y de difícil acceso.

Es una situación particular, porque solo hay dos hospitales, uno de primer nivel y el departamental, que es de segundo nivel; estos son los únicos prestadores del servicio, y el único prestador del régimen es Caprecom.

De tal manera, estas dos entidades están supeditadas a los pagos que Caprecom les hace respecto a los giros directos y a los desembolsos por prestación del servicio a la población no asegurada. En este monopolio, las empresas están ‘asfixiadas’ porque los pagos no se hacen a su debido tiempo y el volumen de deudas va en aumento.

El departamento cuenta con unos recursos, pero no ha habido solución por parte del Ministerio de Salud para que se pueda acceder a ellos. “Acabamos de llegar de una reunión de Bogotá y llegamos con las mismas, con las manos vacías. Las empresas solo pueden acceder a estos recursos hasta el mes de agosto. Lo más probable es que entre en un proceso de liquidación y de cierre de estas empresas”, señaló Álvaro Ancízar Portela, presidente de Anthoc subdirectiva Guaviare.

Ahora, la organización sindical tiene pendiente una asamblea general donde se plantee la situación y tomar decisiones sobre qué hacer. Portela asegura: “Estamos en un cuello de botella, porque consideramos que las acciones internas son inocuas, no nos mira nadie, no hay Ministerio. Tendríamos que hacer unas acciones pero a nivel central, entonces, estamos solicitando la solidaridad de todos los compañeros que nos puedan acompañar en una movilización donde seamos escuchados y atendidos por el MinSalud y la Superintendencia para una solución de fondo y definitiva del problema”.