Trabajadores de la Clínica Minerva, en Tolima, se tomaron las instalaciones, después de haber intentado tener un acercamiento fallido con la administración. Ellos presentaron un pliego de peticiones para llegar a un acuerdo sobre el pago de salarios, pero solo ha habido negativas.
“El proceso se vislumbra dispendioso, ya que la administración, especialmente su presidente Mauro Varela, no han querido negociar con los trabajadores, a pesar de adeudarles cinco meses de salario, dos meses de seguridad social y demás prestaciones. Creemos que (Varela) no leyó el documento y no sabe que es un pliego de peticiones, simplemente dijo que no hay acuerdo porque estamos en un proceso de disolución, por tanto, no hay autorización para hacer acuerdos”, informó Jacqueline Vanegas Cano, presidenta de la Comisión de la Clínica Minerva de Anthoc, en Tolima.
La clínica está en la lista de los posibles cierres. De hecho, dejó de prestar su objeto social desde hace mes y medio aproximadamente, sin ser aún autorizada para la disolución o liquidación por la Cámara de Comercio.
“Para nosotros los trabajadores es una situación complicada, porque ellos no están disueltos pero no quieren cancelar las acreencias laborales”, aclaró Vanegas Cano. Además, buscan acordar el pago de la seguridad social, pues hay varios trabajadores con enfermedades terminales, como cáncer, que estaban en tratamiento y por el no pago, fueron suspendidos; lo cual atenta contra la salud y la vida de los trabajadores.
Es de resaltar el caso de una madre embarazada de trillizos, con 29.5 semanas a punto de dar luz y el ginecólogo le da hasta la 31 semana para intervenirla, a partir de ese momento, sus hijos y ellas quedarán desprotegidos.
“Nosotros no tenemos la posibilidad de afiliarnos a un régimen subsidiado como el Sisben, porque aparecemos activos en un régimen contributivo en las EPS. Estamos totalmente desprotegidos, no se pueden enfermar nuestras familias ni nuestros, hijos porque no tenemos atención”, continuó Vanegas.
Los trabajadores adelantan un inventario de equipos y enceres que se encuentran en la clínica, porque los vecinos informaron que en las noches camionetas se llevan parte de esos aparatos. El fin es proteger los bienes de la clínica y que a futuro sirvan para beneficiar con un pago de lo adeudado. Al mismo tiempo, tratan de llegar a un acuerdo para la cancelación de la seguridad social inmediata, principalmente, a las personas más vulnerables.
En total son 230 cesantes y a la espera de una solución urgente, porque como no han pasado carta de despido, siguen siendo trabajadores de la Clínica Minerva.