Alarmante la situación que viven los habitantes del municipio Santander de Quilichao, departamento del Cauca; que en los últimos días se han visto afectados por el diagnostico de rabia humana. A causa de esta enfermedad, el miércoles pasado falleció un menor de edad, que después del contagio sufrió muerte cerebral y tuvo que ser desconectado, pues su posibilidades de vida eran nulas.
Los hechos ocurrieron en un colegio de la población. Un gato infectado que atacó a tres menores es el responsable de la situación de alarma epidemiológica que viven los habitantes caucanos; uno de los menores falleció el miércoles pasado y otros tres se encuentran en observación, pues aparentemente podrían estar infectados.
El ministerio de la protección social ordenó la valoración de todos los niños que tuvieron algún contacto con el animal, y del que se desconoce su paradero; además se enviaron 10 mil dosis de vacuna antirrabicas para realizar una jornada de vacunación con los animales domésticos y 1.500 dosis para uso humano.
La Rabia es una zoonosis aguda y generalmente fatal, producida por el virus rábico y transmitida a los humanos por la mordedura de animales infectados.
Los últimos datos registrados oficialmente, se presentaron en el año 2006 en la costa atlántica por mordedura de perros infectados; en julio del año pasado habitantes del pacifico colombiano resultaron afectados por la mordedura de murciélagos.
El presidente de la Academia de Salud Publica (ASP), Alberto Rizo se pronuncio al respecto y opina que es vergonzoso que en Colombia se presenten estas epidemias de rabia urbana, por falta de control de las autoridades sanitarias.
"La vacunación total de perros y gatos es una de las medidas básicas y obligatorias de salud en un país en el que hay presencia del virus que causa la enfermedad y en eso se falló”, sostiene Rizo.
Certifica que en el manejo de este brote se cometieron otros errores graves."Por ejemplo, no se hizo el reporte inmediato de los casos para tomar las medidas necesarias. Es evidente que ni el personal del colegio ni la autoridad local de salud contaban con la instrucción necesaria para la intervención en este caso. Hay que preguntarse qué está pasando con la salud pública de este país", sostuvo.
Se espera que los niños hospitalizados se recuperen pronto y los otros 25 restantes, que en prevención fueron vacunados por posible contacto directo con el animal, no presenten ningún síntoma que pueda causarles alguna dificultad mayor.
El ministerio de la protección social ordenó la valoración de todos los niños que tuvieron algún contacto con el animal, y del que se desconoce su paradero; además se enviaron 10 mil dosis de vacuna antirrabicas para realizar una jornada de vacunación con los animales domésticos y 1.500 dosis para uso humano.
La Rabia es una zoonosis aguda y generalmente fatal, producida por el virus rábico y transmitida a los humanos por la mordedura de animales infectados.
Los últimos datos registrados oficialmente, se presentaron en el año 2006 en la costa atlántica por mordedura de perros infectados; en julio del año pasado habitantes del pacifico colombiano resultaron afectados por la mordedura de murciélagos.
El presidente de la Academia de Salud Publica (ASP), Alberto Rizo se pronuncio al respecto y opina que es vergonzoso que en Colombia se presenten estas epidemias de rabia urbana, por falta de control de las autoridades sanitarias.
"La vacunación total de perros y gatos es una de las medidas básicas y obligatorias de salud en un país en el que hay presencia del virus que causa la enfermedad y en eso se falló”, sostiene Rizo.
Certifica que en el manejo de este brote se cometieron otros errores graves."Por ejemplo, no se hizo el reporte inmediato de los casos para tomar las medidas necesarias. Es evidente que ni el personal del colegio ni la autoridad local de salud contaban con la instrucción necesaria para la intervención en este caso. Hay que preguntarse qué está pasando con la salud pública de este país", sostuvo.
Se espera que los niños hospitalizados se recuperen pronto y los otros 25 restantes, que en prevención fueron vacunados por posible contacto directo con el animal, no presenten ningún síntoma que pueda causarles alguna dificultad mayor.
