{image}http://imagen.eldia.co/cache/anthoc/campamento-minsalud-octubre-2012/img_5398_595.jpg{/image}La reforma tributaria está dirigida a ‘golpear’ las clases medias, a los profesionales y a las clases sociales; y libra a los empresarios y a los industriales de sus responsabilidades. Ese es uno de los mensajes que agitarán las movilizaciones del próximo 1º de noviembre.

Desde Anthoc, Yesid Camacho, fiscal de la organización sindical, envió una invitación “al conjunto de la sociedad y de los trabajadores, especialmente los del sector salud, a que el día 1º nos vinculemos en todo el país a las diferentes movilizaciones que realizaremos conjuntamente con las organizaciones sociales, sindicales y los maestros. Participemos activamente en la movilización contra la política antisocial del gobierno, especialmente la posición de mantener la intermediación de la salud, defender a las EPS y defender el negocio de la salud en contravía del derecho fundamental a la vida”.

Esta semana un nuevo motivo se unió a la protesta: el rechazo a la reforma tributaria, que el gobierno quiere imponer a toda costa, pero el gremio trabajador se ha unido con el movimiento estudiantil para detenerla. Camacho dice que esta es “un engaño del gobierno, que ha dicho que es una reforma para favorecer a los pobres, pero está dirigida a proteger a las grandes multinacionales, a defender el sector industrial y al sector financiero. La mayor prueba de esto es que la ANDI salió públicamente a defenderla”.

El fórmula que aplicará la reforma se resume así: desmontará los impuestos que pagan el sector financiero, industrial y comercial, para recargarlos distribuidos en diferentes clases de impuestos en los trabajadores de clase media con sueldos medianamente estables. Entonces, los patronos ya no pagarán los aportes a salud del 8% o los parafiscales que financian al Sena y al Bienestar Familias, sino que esto pasará al bolsillo de las familias que soportan su hogar con ingresos de 5 a 6 millones de pesos mensuales. Adicionalmente, está pensando en la privatización del Sena y en el paso de la educación preescolar a contratos por concesión con particulares.

Camacho dilucida claramente sobre este tema: “Le colocó impuesto sobre la renta a los salarios superiores a los 3 millones de pesos, cuanto antes estaba la base tributaria en salarios superiores a los 5 millones de pesos. Entonces, está dirigida a todo el pueblo colombiano, habrá IVA sobre los huevos, cremas dentales, los artículos de la canasta familiar, los servicios y elementos básicos. Es una reforma tributaria absolutamente regresiva, en contra de la población y de los sectores sociales”.

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