En la última semana tres pacientes de diferentes ciudades, han sido víctimas de ésta práctica que cada vez se hace más frecuente en el sistema de “seguridad social”. Carencia de elementos, falta de equipos de diagnóstico o simplemente negligencia, son las constantes de estos lamentables episodios.
Hilda Rosa Suárez Olmedo, alarmada por que su bebe de tan solo seis meses de vida, presentó un episodio de asfixia por una tos severa que presentaba hacía algunos días decide llevarlo de urgencias. “Lo primero que hice fue coger al niño y llevarlo inmediatamente al CDV, a las 9 y 30 de la mañana. Allá le pusieron oxígeno a mi `pelaíto´ y un `suero´, de inmediato comenzó a respirar bien y mejoró; así me lo tuvieron hasta las 4 y 30 de la tarde”, explicó la mujer.
En las horas de la tarde llegó una paciente de 17 años, quien presentaba convulsiones, “los médicos y enfermeras le quitaron la máscara de oxígeno a mi hijo y se la colocaron a la niña. El médico me dijo que él ya no la necesitaba. En el acto se me puso mal, morado, y comencé a gritar y a reclamar que hicieran algo; y lo que me respondían era que me calmara que todo estaba bien; pero el niño empeoraba aún más”.Argumentó de la madre.
Uno de los funcionarios del hospital de dijo a Hilda Rosa que al bebe había que trasladarlo al Centro Médico Galenos Especialistas, para realizarle unas placas al menor.
Narra la madre del menor, que desde las 4 de la tarde tuvo que esperar hasta las 9 de la noche, hora en que llego la ambulancia para el traslado del menor. “Cuando lo subieron a la ambulancia ni siquiera le pusieron la mascarita de oxígeno y hasta me tocó llevarlo en mis piernas”, agregó la madre, quien dice que” la ambulancia dio muchas vueltas o giros para llegar al lugar de destino, un detalle más la ambulancia solo llevaba al conductor, al bebé y una joven embarazada, nadie asistía a los pacientes”. Ningún medico o acompaño el tramo de los pacientes, dijo la mujer.
Ya en el Centro Médico Galenos Especialista, el bebe estaba agonizante. “Allí yo lo veía muy mal, estaba con la boquita abierta, los labios moraditos y los ojitos abiertos fijamente”, esa situación de gravedad fue detectada en el Centro Médico, donde le dieron una contraorden de llevar al pequeño al Hospital `Rosario Pumarejo de López´, allí luego de llorar por última vez (según la mamá) el bebé murió.
Guillermo Rendón Díaz, gerente de la ESE Hospital Eduardo Arrendon Daza, comentó que “el hecho es lamentable y penoso para los familiares y la comunidad, es un episodio del cual es muy prematuro conjeturar, por ello es partidario de que se está en las etapas de evaluación e investigación del caso”.
“El Hospital no ha concluido la investigación porque se encuentra en proceso, estamos evaluando la historia clínica, los procesos y procedimientos que se llevaron a cabo. El menor desde que entró al Hospital fue atendido, en ningún momento se le negó la atención, y de ser así, las investigaciones lo dirán y los responsables tendrán que asumir las consecuencias en las medidas en que las hubiere; de todas formas estamos abiertos a darle la cara a las investigaciones para conocer si se presentaron fallas o no en los procesos y procedimientos relacionados con el deceso del menor”, afirmó Rendón Díaz.
Rendón Díaz gerente del Hospital hay una intención clara por parte de la Institución, “para el Hospital como para la comunidad en general, la muerte de un menor es un hecho lamentable y la intención nuestra es que se esclarezcan los hechos; por eso hoy hay un COVE (Comité de Vigilancia Epidemiológica) donde con varios médicos se analizará el caso, se evaluará la historia clínica; y estaremos averiguando si se presentaron fallas institucionales o es el resultado del proceso de enfermedad del niño”.
Es evidente que cada uno trata de dar sus argumentos para no asumir responsabilidades y así no dejar evidencia del pésimo servicio que se le presta a la comunidad, a tal punto que dejan morir a los pacientes por negligencia.
Los padres del menor iniciarán el proceso legal correspondiente para que todos aquellos que son responsables por la muerte del menor, reciban todo el peso de la ley.
En las horas de la tarde llegó una paciente de 17 años, quien presentaba convulsiones, “los médicos y enfermeras le quitaron la máscara de oxígeno a mi hijo y se la colocaron a la niña. El médico me dijo que él ya no la necesitaba. En el acto se me puso mal, morado, y comencé a gritar y a reclamar que hicieran algo; y lo que me respondían era que me calmara que todo estaba bien; pero el niño empeoraba aún más”.Argumentó de la madre.
Uno de los funcionarios del hospital de dijo a Hilda Rosa que al bebe había que trasladarlo al Centro Médico Galenos Especialistas, para realizarle unas placas al menor.
Narra la madre del menor, que desde las 4 de la tarde tuvo que esperar hasta las 9 de la noche, hora en que llego la ambulancia para el traslado del menor. “Cuando lo subieron a la ambulancia ni siquiera le pusieron la mascarita de oxígeno y hasta me tocó llevarlo en mis piernas”, agregó la madre, quien dice que” la ambulancia dio muchas vueltas o giros para llegar al lugar de destino, un detalle más la ambulancia solo llevaba al conductor, al bebé y una joven embarazada, nadie asistía a los pacientes”. Ningún medico o acompaño el tramo de los pacientes, dijo la mujer.
Ya en el Centro Médico Galenos Especialista, el bebe estaba agonizante. “Allí yo lo veía muy mal, estaba con la boquita abierta, los labios moraditos y los ojitos abiertos fijamente”, esa situación de gravedad fue detectada en el Centro Médico, donde le dieron una contraorden de llevar al pequeño al Hospital `Rosario Pumarejo de López´, allí luego de llorar por última vez (según la mamá) el bebé murió.
Guillermo Rendón Díaz, gerente de la ESE Hospital Eduardo Arrendon Daza, comentó que “el hecho es lamentable y penoso para los familiares y la comunidad, es un episodio del cual es muy prematuro conjeturar, por ello es partidario de que se está en las etapas de evaluación e investigación del caso”.
“El Hospital no ha concluido la investigación porque se encuentra en proceso, estamos evaluando la historia clínica, los procesos y procedimientos que se llevaron a cabo. El menor desde que entró al Hospital fue atendido, en ningún momento se le negó la atención, y de ser así, las investigaciones lo dirán y los responsables tendrán que asumir las consecuencias en las medidas en que las hubiere; de todas formas estamos abiertos a darle la cara a las investigaciones para conocer si se presentaron fallas o no en los procesos y procedimientos relacionados con el deceso del menor”, afirmó Rendón Díaz.
Rendón Díaz gerente del Hospital hay una intención clara por parte de la Institución, “para el Hospital como para la comunidad en general, la muerte de un menor es un hecho lamentable y la intención nuestra es que se esclarezcan los hechos; por eso hoy hay un COVE (Comité de Vigilancia Epidemiológica) donde con varios médicos se analizará el caso, se evaluará la historia clínica; y estaremos averiguando si se presentaron fallas institucionales o es el resultado del proceso de enfermedad del niño”.
Es evidente que cada uno trata de dar sus argumentos para no asumir responsabilidades y así no dejar evidencia del pésimo servicio que se le presta a la comunidad, a tal punto que dejan morir a los pacientes por negligencia.
Los padres del menor iniciarán el proceso legal correspondiente para que todos aquellos que son responsables por la muerte del menor, reciban todo el peso de la ley.