Anthoc ya ha realizado reuniones en todo el territorio colombiano, en un plenum nacional de presidentes de organizaciones sindicales, con los trabajadores, con las comunidades campesinas, con los usuarios de los servicios, con los gerentes de los hospitales, hasta con los secretarios de salud y gobernadores, discutiendo y explicando las razones de paro.
El argumento es que este no es un conflicto laboral, sino que recoge a todo los sectores sociales del país, porque la salud es un derecho de todos los colombianos. Por tanto, la negociación no solo corresponde al sector salud, sino a otros sectores, como los campesinos, indígenas, negritudes y los comunitarios en los barrios.
Yesid Camacho, Fiscal de Anthoc, expone que la intención del gobierno se dirige a entregar por completo la salud como un negocio manejado por manos privadas. “Salud Mía es un banco que va a manejar un negocio donde los cuentahabientes van a ser los llamados gestores de salud, desde allí se van a garantizar las ganancias de los empresarios mientras se quiebran los hospitales. De esta manera, el gobierno asume una posición subversiva contra el ordenamiento constitucional del país”.
Ese 19 de junio se prevé una protesta de orden nacional, existe una articulación con el movimiento campesino y de transporte, que también arrancan paro ese día, y están pendientes de las decisiones de la MANE y el movimiento estudiantil.
Camacho hace un llamado “a los sectores populares y a los usuarios de los servicios, que van a ser los más afectados por este proyecto de ley, a que participen activamente en las amables, se hagan presentes en los hospitales y en los sitios de concentración que determinará el movimiento campesino para demostrar que este paro no está convocado solo por los trabajadores sino por el conjunto de la población”.