{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/011008/diego.jpg{/image}Según la ley la Superintendencia de salud está encargada de inspeccionar y vigilar a las empresas prestadoras de salud. Es una entidad pública con una enorme responsabilidad, sin embargo su manejo durante la gestión del Ministro Diego Palacios ha generado casos de corrupción administrativa.
Una vieja costumbre de la clase política colombiana de feriar y hacer política con el manejo irresponsable de los recursos públicos, encuentra cauces que permiten su continuidad. En el caso de la salud, el Ministro Diego Palacios ha sido un fiel heredero de las relaciones clientelares alrededor de los recursos destinados a garantizar la salud de los colombianos. Al caso de Yidis y el delito de cohecho del que aún no se tiene claro quién fue la contraparte, se suma las irregularidades en el manejo de la superintendencia de salud.
Después de la caótica gestión de José Renan Trujillo al frente de la superintendencia de salud, el ministro Palacios afirmó que el cargo tendría que ser ocupado por un técnico, un profesional de la salud con la capacidad de controlar que las EPS no actúen fuera de la constitución y las leyes. La denuncia hecha por la W consiste en que el nombramiento del nuevo superintendente estaría determinado por una cuota política del partido uribista Cambio Radical. Según el Ministro Palacios la decisión ya había sido tomada, sin embargo tras el escándalo el presidente tuvo que reversar el nombramiento.
El anterior superintendente de salud, José Renan Trujillo salió de la superintendencia con muchos cuestionamientos relacionados con supuestas irregularidades frente a la solicitud de comisiones por renovar licencias de chance y contratos a la EPS El Cóndor. El caso de esta EPS salió a relucir el año pasado cuando se conocieron interceptaciones oficiales en las que una asistente del senador Dieb Maloof –uno de los primeros involucrados en el escándalo de la parapolítica- habla del pago de 3 mil millones a esa Superintendencia para renovar la licencia a la EPS. Con base en las mismas interceptaciones, la Corte también pidió que se indagara un supuesto soborno que Maloof habría intentado desembolsar para evitar que la Superintendencia Nacional de Salud cerrara una EPS.
En la interceptación una mujer, identificada como una de las asistentes de Maloof en el Senado, habla con su hermano de pagos para que no se clausurara a la EPS Salud Cóndor "(...) había que darle 3 mil millones al súper José Renán Trujillo, y como no se le dieron, van a hacer una interventoría y auditoría a Salud Cóndor", dice el interlocutor de la mujer que, al parecer, trabaja para la EPS.
En su momento, el ex Superintendente le dijo a EL TIEMPO que, sin excepción, todas las EPS estaban siendo auditadas dentro del programa de calidad de la entidad. Tras hacerse públicas las grabaciones, la EPS El Cóndor perdió su licencia. Sin embargo el 17 de marzo con resolución 0038 de 2008, el superintendente delegado Mario Cardona, habilita a la EPS el Condor para continuar administrando los recursos públicos de salud.
Además del Superintendente, también será investigada una funcionaria del Invima y una ex asesora de Maloof que fueron registrados hablando de una supuesta repartija de contratos en el Invías, superiores a los 100 millones de pesos cada uno.
Después de la caótica gestión de José Renan Trujillo al frente de la superintendencia de salud, el ministro Palacios afirmó que el cargo tendría que ser ocupado por un técnico, un profesional de la salud con la capacidad de controlar que las EPS no actúen fuera de la constitución y las leyes. La denuncia hecha por la W consiste en que el nombramiento del nuevo superintendente estaría determinado por una cuota política del partido uribista Cambio Radical. Según el Ministro Palacios la decisión ya había sido tomada, sin embargo tras el escándalo el presidente tuvo que reversar el nombramiento.
El anterior superintendente de salud, José Renan Trujillo salió de la superintendencia con muchos cuestionamientos relacionados con supuestas irregularidades frente a la solicitud de comisiones por renovar licencias de chance y contratos a la EPS El Cóndor. El caso de esta EPS salió a relucir el año pasado cuando se conocieron interceptaciones oficiales en las que una asistente del senador Dieb Maloof –uno de los primeros involucrados en el escándalo de la parapolítica- habla del pago de 3 mil millones a esa Superintendencia para renovar la licencia a la EPS. Con base en las mismas interceptaciones, la Corte también pidió que se indagara un supuesto soborno que Maloof habría intentado desembolsar para evitar que la Superintendencia Nacional de Salud cerrara una EPS.
En la interceptación una mujer, identificada como una de las asistentes de Maloof en el Senado, habla con su hermano de pagos para que no se clausurara a la EPS Salud Cóndor "(...) había que darle 3 mil millones al súper José Renán Trujillo, y como no se le dieron, van a hacer una interventoría y auditoría a Salud Cóndor", dice el interlocutor de la mujer que, al parecer, trabaja para la EPS.
En su momento, el ex Superintendente le dijo a EL TIEMPO que, sin excepción, todas las EPS estaban siendo auditadas dentro del programa de calidad de la entidad. Tras hacerse públicas las grabaciones, la EPS El Cóndor perdió su licencia. Sin embargo el 17 de marzo con resolución 0038 de 2008, el superintendente delegado Mario Cardona, habilita a la EPS el Condor para continuar administrando los recursos públicos de salud.
Además del Superintendente, también será investigada una funcionaria del Invima y una ex asesora de Maloof que fueron registrados hablando de una supuesta repartija de contratos en el Invías, superiores a los 100 millones de pesos cada uno.
La designación del nuevo superintendente.
Edgar Castellanos es cuota de cambio radical, en declaraciones a la W afirmó “Tengo una representación política, el cargo de superintendente no solamente deben tener consideraciones de tipo técnicos, como un médico, sino en la gestión pública”. El ministro admitió que el nuevo funcionario encargado de controlar y vigilar las instituciones prestadoras de servicios de salud está casado con la vicecanciller Clemencia Forero y no tiene un perfil técnico, entrando en contradicción frente a afirmaciones hechas meses atrás sobre el perfil técnico que debía tener el próximo funcionario responsable de la procuraduría.
A esto habría que añadir que al designado y reversado superintendente de salud, le hace falta un año para cumplir la edad de retiro forzoso.
El presidente de Cambio Radical Germán Vargas Lleras dijo que no fue consultado por la escogencia del candidato Edgar Castellanos para ocupar la Superintendencia de Salud, tal como lo confirmó ayer a La W el ministro de Protección Social, Diego Palacio Betancourt.