{image}http://www.eldia.com.co/images/stories/041108/gobernador.jpg{/image}El Gobernador de Cundinamarca Andrés Gonzáles, afirmó que los hospitales del departamento no serán cerrados. Es un hecho el no cierre de estas entidades prestadoras de salud, preocupantes son las políticas de reestructuración que apuntan a la privatización.
Según el gobernador, cuando recibió el manejo de los 36 hospitales del departamento, se hallaron dificultades financieras importantes en las IPS, déficit presupuestal, una cartera superior a los 360 días, un bajo recaudo por la venta de servicios y los gastos que superan los ingresos.
Dice Gonzáles, que la estrategia que se implementará en su administración (que lleva 8 meses) será convenida con los actores del sistema, incluyendo alcaldías, sindicatos, trabajadores, comunidad en general, y fuerzas vivas de todo el territorio.
Lo que sucedió con el hospital San Rafael de Girardot, demuestra todo lo contrario a lo planteado, efectivamente no se cerró, pero se dio el manejo a Caprecom “transitoriamente”, como él dice “y está siendo objeto de análisis por parte de una banca de inversión”. En otras palabras, esta en proceso privatización.
Cuando se tomaron decisiones en torno a la situación del hospital San Rafael, no hubo ningún tipo de acuerdo, pese a las denuncias realizadas por el sindicato de la salud de Cundinamarca, que afirma, que el principal deudor es la misma Gobernación a través de la EPS Convida, que debe a los hospitales cerca de 60 mil millones de pesos por la atención de los pacientes vinculados.
A la expectativa se encuentran trabajadores y funcionarios de los hospitales, quienes se encuentran alarmados por estas políticas de privatización que están siendo implementadas no solo en el departamento de Cundinamarca, sino en todos los hospitales del país.
Por otra parte, los sindicatos de la salud dan la pelea para evitar éstas reestructuraciones que perjudican notablemente a usuarios y trabajadores colombianos.
Dice Gonzáles, que la estrategia que se implementará en su administración (que lleva 8 meses) será convenida con los actores del sistema, incluyendo alcaldías, sindicatos, trabajadores, comunidad en general, y fuerzas vivas de todo el territorio.
Lo que sucedió con el hospital San Rafael de Girardot, demuestra todo lo contrario a lo planteado, efectivamente no se cerró, pero se dio el manejo a Caprecom “transitoriamente”, como él dice “y está siendo objeto de análisis por parte de una banca de inversión”. En otras palabras, esta en proceso privatización.
Cuando se tomaron decisiones en torno a la situación del hospital San Rafael, no hubo ningún tipo de acuerdo, pese a las denuncias realizadas por el sindicato de la salud de Cundinamarca, que afirma, que el principal deudor es la misma Gobernación a través de la EPS Convida, que debe a los hospitales cerca de 60 mil millones de pesos por la atención de los pacientes vinculados.
A la expectativa se encuentran trabajadores y funcionarios de los hospitales, quienes se encuentran alarmados por estas políticas de privatización que están siendo implementadas no solo en el departamento de Cundinamarca, sino en todos los hospitales del país.
Por otra parte, los sindicatos de la salud dan la pelea para evitar éstas reestructuraciones que perjudican notablemente a usuarios y trabajadores colombianos.