{image}http://www.eldia.co/images/stories/300410/005.jpg{/image}Desde hoy, el gobierno empezará a fijar el precio máximo de varios medicamentos que no están contemplados en el Plan Obligatorio de Salud (POS), los cuales son recobrados al FOSYGA a valores elevados, dicha  política esta encaminada a solventar los problemas financieros del sistema de salud.

Aparte de esta medida, el gobierno  autorizó la compra de medicamentos en el extranjero sin contar con el aval de las multinacionales farmacéuticas, porque en el exterior se logran conseguir las mismas medicinas a precios relativamente baratos.

Las grandes compañías farmacéuticas están viendo con mucho recelo las medidas adoptadas por el gobierno, dado que viola los derechos sobre sus patentes y les quita el poder monopólico para imponer precios en el mercado, lo que llevará a una disminución en la tasa de ganancias de dichas empresas.

El Ministerio de Protección Social, quiere de paso fomentar  la competencia  de medicamentos en el mercado interno, con el fin de abaratar los precios para los usuarios del sistema de salud, con el fin de ayudarlos a mantener un poder adquisitivo estable, el cual no se vea disminuido en caso de una enfermedad.

Lo que no aún queda claro, es que estrategias utilizará el gobierno para generar una competencia sana en el sector farmacéutico, cuando los laboratorios nacionales e internacionales que operan en el país tienen el poder de fijar precios a su antojo.

Vemos que estas políticas, están encaminadas a abaratar los  pagos del gobierno, pero en ningún momento van orientadas a permitir el acceso de todos los colombianos al sistema de salud, incluyendo tópicos como los medicamentos y la atención generalizada.

La verdadera solución al tema de los medicamentos, es la creación de una industria farmacéutica de carácter nacional,  la cual logre generar medicinas de buena calidad y a precios  muy económicos a los cuales pueda tener acceso toda la población del país.

El cambio de posición del gobierno respecto al tema de propiedad intelectual, se hizo con el fin de no disgustar al gobierno norteamericano y así obtener la aprobación rápida del Tratado de Libre Comercio que actualmente adelantan ambos países.