{image}http://www.eldia.co/images/stories/040510/005.jpg{/image}Ya han pasado  más de cuatro meses de la declaración de la “emergencia social en salud” por parte del gobierno. Lo que se pretendía como una solución a la fecha no da reporte de mejorías.

Recordemos que el 23 de diciembre del año anterior, en el marco de las fiestas de fin de año, el gobierno expidió una serie de decretos con los que pretendía dar solución a la grave crisis del sistema nacional de salud, pero que en el fondo obedecía más a resolver las presiones de las EPS ante el Estado.

Desde que se comenzaron a implementar las políticas neoliberales con la Ley 100, la orientación de los gobiernos ha sido orientar los subsidios hacia las EPS y no a los pacientes ni a los hospitales con el consecuente encarecimiento del servicio, pues la lógica de estas empresas es fundamentalmente mercantil.

Aun así, el sistema colapsó, colapsó para el gobierno  no por la crisis de los hospitales, ni la situación de los pacientes, sino por la deuda del FOSYGA a las EPS que llego a la suma de 500,000 millones de pesos. Con la declaración de la emergencia social, es evidente que la gobierno le preocupa la salud económica de sus socios de la EPS y no la de los pacientes ni la de los trabajadores hospitalarios.

Para la declaración de un Estado de emergencia según la Constitución los hechos que motiven la declaración deben ser de carácter sobreviniente, perturbar el orden económico, social o ecológico en forma grave e inminente, o constituir grave calamidad. Los decretos de la emergencia se cayeron por esta razón, pues no cumplían con este punto. El problema era la iliquidez era de las EPS y no del sistema general de salud, de por sí ya gravemente enfermo.

Para los trabajadores hospitalarios y la población en general es necesario pensar un nuevo Sistema de Salud que tenga en cuenta primero la calidad de derecho de la salud y deje de lado la visión mercantil que ha primado en los últimos años por parte de los gobernantes. No es solo de pensar, sino de continuar con la movilización.

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